Capitulo 3

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Capítulo 3: La carrera

Llegó el día que Samuel había estado esperando. El día de la carrera anual del pueblo. Aunque no era una gran competencia, para Samuel, era su oportunidad de demostrar a todos que podía correr, a pesar de su condición.

Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Samuel se alineó con los demás corredores. Podía sentir la emoción en el aire, la anticipación de la multitud. Pero en lugar de sentirse nervioso, Samuel se sintió emocionado. Este era su momento.

Cuando se dio la señal de inicio, Samuel comenzó a correr. A pesar de su cojera, corrió con todo lo que tenía. Corrió con la determinación de alguien que ha superado innumerables desafíos, con la pasión de alguien que está persiguiendo su sueño.

A lo largo de la carrera, Samuel tropezó y cayó varias veces. Pero cada vez, se levantó y siguió corriendo. No importaba cuántas veces cayera, Samuel siempre se levantaba y seguía adelante.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Samuel cruzó la línea de meta. No ganó la carrera, pero eso no importaba. Porque para Samuel, el verdadero triunfo no estaba en ganar la carrera, sino en correrla.

Exhausto pero feliz, Samuel levantó los brazos en señal de victoria. Había demostrado a todos, y a sí mismo, que podía correr. Y en ese momento, Samuel supo que, sin importar los desafíos que enfrentara en el futuro, siempre seguiría corriendo.

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