Capitulo 4

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Capítulo 4: La victoria

Aunque Samuel no ganó la carrera, su espíritu indomable y su determinación inquebrantable le valieron el respeto y la admiración de todo el pueblo. Había demostrado que, a pesar de su condición, podía correr con el corazón y el alma de un verdadero corredor.

La noticia de la valiente carrera de Samuel se extendió por todo el pueblo. La gente comenzó a verlo no como "Samuel el cojo", sino como "Samuel el corredor". Y para Samuel, eso era más gratificante que cualquier medalla o trofeo.

Pero más que el reconocimiento, Samuel estaba feliz de haber demostrado que podía correr. Había demostrado que, a pesar de los desafíos, podía perseguir su sueño. Y eso le dio la confianza para enfrentar cualquier obstáculo que se le presentara en el futuro.

A partir de ese día, Samuel corrió todos los días. Corrió no para ganar, sino para sentir la libertad y la alegría de correr. Corrió para demostrar que, sin importar los desafíos, siempre se puede seguir adelante.

Y así, a pesar de los desafíos, Samuel continuó corriendo. Porque sabía que, al final del día, la verdadera victoria no estaba en ganar la carrera, sino en correrla.

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