The Neighbourhood [Harco/Drarry]

Leones, serpientes y dragones

-Listas las maletas amigo?- Decía Ronald al mismo tiempo que cargaba sus maletas junto con las de Hermione preparándose para el viaje.

-Todo listo Ron- Harry tomaba sus maletas del suelo, los pasillos estaban repletos de alumnos listos para irse a sus hogares por ese pequeño periodo de tiempo.

Las vacaciones de pascua ponían de buen humor a todos, liberarse de la presión de los estudios por un tiempo era mas que necesario, la mayoría de alumnos salían de manera descontrolada, mas aquellos pequeños de los primeros grados, Harry suspiro al recordar esos años donde el también era un chiquillo, este era el único año de Hogwarts donde realmente pudo disfrutar la experiencia de ser un alumno común y corriente sin las preocupaciones de un loco sin nariz queriéndote matar, lastima que seria solo al final, y la presión de los TIMOS lo hacían sentirse un tanto ansioso, de igual manera sabia que tendría un espacio entre los Aurores, desde que fue visto como el salvador del mundo mágico no había persona que le negara algo, lo cual claro que era beneficioso pero también rozaba a ser un fastidio.

Su mayor motivación seria poder por fin poner un pie en la nueva casa reconstruida de sus difuntos padres, solo ese pensamiento hacia que su corazón saltara de emoción, ese también seria el día en que Charlie regresaría a Rumania, así que le daba a Harry la privacidad que tanto quiso. Los Weasley le habían ofrecido quedarse en la madriguera como había hecho años anteriores, pero prefirió negarse, por muchas razones, aunque la principal era no empeorar los asuntos con su ahora ex-novia Ginny Weasley.

Al principio el y Ginny habían sido una pareja perfecta, El Profeta había escrito unos cuantos artículos de eso, recordaba Harry, pero luego simplemente pasaron a estos puntos donde peleaban por casi cualquier cosa, pequeñas peleas que serian normales en cualquier pareja se volvían en problemas aun mas grandes, Harry se dio cuenta de que Ginny solo lo amaba por ser "el niño que vivió y venció", no amaba a Harry James Potter, esto le quedo claro cuando se mostro como verdaderamente era, un humano que cometía errores al igual que cualquier otro y eventualmente el amor se perdió. La situación era increíblemente incomoda con la pelirroja, pues esta aun buscaba la manera de culparlo por el rompimiento.

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Blaise se paseaba entre los pasillos de las mazmorras de Slytherin, esperando a sus compañeros.

-Ya vamonoooos Pansy- Suspirando exasperado al ver como su amiga salía con 6 maletas repletas de ropa.

-Mejor ayúdame a subir todo esto al tren- Pansy daba pequeños pasos mientras intentaba no caer por el peso de sus maletas.

-Son vacaciones pascua Pansy, no hay necesidad de hacer una mudanza- Suspiraba Blaise. -Que te ayude Theo-

-Safo- Theodore salía rápidamente de la sala común con una pequeña maleta de mano, a final de cuentas todas sus cosas estaban en la casa muggle que compartía con Draco.

-Serpiente cobarde- Bufaba Pansy, haciendo su mejor esfuerzo para llevar sus maletas. -Además Draco dijo que me enseñaría algunas cosas del mundo muggle, voy llevar ropa para cualquier cosa, debo mostrarle a esos muggles el verdadero estilo de una bruja-

-Si, lo que digas, hay que apurarnos o nos va a dejar el tren- Blaise suspiraba, también se sentía emocionado de pasar esa pascua con sus mejores amigos.

Todos con maleta en mano emprendían su viaje con un rumbo directo en la mente, sin saber que estaría mas cerca de lo que el otro podría esperar.

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Por quinta vez en lo que iba de estos últimos tres días el rubio se ocultaba de su pelirrojo vecino, los coqueteos del Weasley se habían vuelto tan frecuentes que hacia a Draco querer no volver a salir de su hogar, su plan era algo así, sobrevivir hasta ese día en la noche que era cuando sus amigos regresaban y pedirle a Theodore o Blaise que lo ayudaran a deshacerse de ese Charlie tan molesto, suspiraba mientras recogía la basura de la casa, no quería que Theo se enojase con el por lo descuidada que había dejado la casa, dando su mejor esfuerzo puso una pañoleta en su cabello para que no se ensuciase.