𝐏𝐄𝐂𝐀𝐃𝐎 // 𝐉𝐀𝐄𝐊𝐈

19

—Jake por favor ten cuidado, el pueblo está furioso con ustedes!!

Escucho los gritos de Kai detrás de él, corrió a la puerta de la iglesia y así salir de esta para comenzar a correr por las calles del pueblo.

Él y Riki sabía que pasaría esto pues era lo más obvio, más no pensaron que la gente reaccionaria de una manera más rápida. Se paro en una de las calles ya que en esta había un teléfono público, con su respiración agitada tomó el teléfono y así marcar al número de Riki.

Fueron algunos sonidos y así escuchar como atendían la llamada

—¿Jake?

—s-si .-intentaba controlar su respiración

—Dios Jake .-escucho un lloriqueó de parte de este — estaba muy asustado y muy preocupado por ti

—estoy bien Ni-ki .-limpio el sudor de su frente y mirar a un costado de la calle —¿Estás bien ustedes?

—estamos bien Jakey, ya casi llegamos al hospital de la cuidad. Por favor ya no tardes y ven con nosotros

En eso unos gritos se escucharon y la vista de Jake fue directo a aquella dirección, un grupo de gente de mujeres y hombres venían a su dirección, estos traían palos con fuego, machetes, palas y por lo que veía también piedras en sus manos

—R-Riki... t-tengo que colgar

—p-por favor ven Jake, t-te necesitamos .-escucho los sollozos y su pecho se oprimió

No pudo responder pues la gente estaba muy cerca, colgó del teléfono y empezó a dar pasos atrás.

Había un poco de tranquilidad en su pecho pues su hijo y Riki estaban fuera de éste pueblo. Habían planeado todo con cuidado para que nadie saliera herido y así alguien era herido seria solamente él.

—¡ahí esta!

—¡Tú!

—¡hay que hacerlo pagar por su gran pecado!

—¡traidor!

—¡donde está Riki y ese egendro!

—¡ninguno de los tres merece vivir!

—¡malditos Pecadores!

Él comenzó correr a la dirección opuesta a la que iba y al hacerlo toda la gente le seguía corriendo y de vez encundo escuchaba como lanzaban piedras y palos los cuales intentaba a esquivar.

Un golpe fuerte y pesado sintió en su cabeza, se sintió mareado y su vista se nubló. Llevo su mano a ella pues dolía demasiado e incluso sintió húmedo, al ver su mano de nuevo estaba completamente llena de sangre. No detuvo sus pasos y siguió corriendo un poco más torpe pues su cabeza daba vueltas, incluso se llegó a caer algunas dos veces en el transcurso.

Dio vuelta en una de las calles y al girar a ver tras el la gente estaba muy cerca, demasiado cerca de él, aceleró sus pasos comenzando a sollozar y a pensar en su bebé y en Riki. No sabría si les volvería a ver y eso le dolía mucho.

Unos cuantos golpes dieron en su espalda, un carro se paro justamente frente a él tapándole el paso. La puesta fue abierta de golpe y pudo ver a San

—¡entra!

Grito y Jake lo hizo de inmediato, San aceleró el coche para empezar alejarse de ahí lo más rápido posible y así tomar carretera.

Jake estaba con su respiración muy acelerada y con un dolor de cabeza inexplicable, llevo si mano nuevamente a la herida, la sangre ya había recorrido su cuello y manchando la camisa que llevaba.