Checo's pov
Después de desearnos buena suerte, me puse mi casco y subí a mi monoplaza, sentía que podía vomitar de los nervios pero me controle, ya sabía como contenerme.
Me dieron la señal de que ya podía avanzar y eso hize, en mi mente me imaginaba una linda primera vez en ese auto, pero fui muy fantasioso, maneje hacia la salida de pits, sintiendo el auto muy raro, mi intuición me decía que era algo del carro, no que fuera falta de costumbre, pero mi mente borro ese pensamiento, intentando convencerme de que tal vez en unos metros más seguro esa inseguridad se iba y mi fantasía se cumplía.
Fantasía estúpida, avance y avance como pude pero el carro se sentía como una mierda, me sentí inservible, no sabia que le pasaba a el auto, todo estaba muy raro, solo quería que esto terminara, quería parar el auto y salir corriendo de ahí, ya no quería humillarme más.
Finalmente no se ni como pero logré hacer lo que se me pidió, quede mucho más abajo del top 10, donde se supone que debía de quedar, el único consuelo era que max había quedado primero.
Metieron el auto al garaje, me baje rápidamente quitándome todas esas mierdas que llevo por seguridad, deje mis guantes y con todo y casco me fui a mi driver's room, mi casco hacia que mis lagrimas no se notarán, mis ingenieros estaban muy confundidos y apenados, obviamente todos sentían pena por el estúpido Sergio perez, el estúpido que no tiene talento, el que sólo llegó ahí gracias al dinero, el que ni con un carro brillante podía hacer algo bien.
Bueno un mexicano más fracasando, ¿y el iba a ser la joya de redbull?, ¿que podíamos esperar de un niño de suramerica?, creo que será mejor que se regrese a su país.
Esas y más mierdas eran dichas en las transmisiones de la carrera, ni siquiera soy de suramerica, dejé de escuchar eso y simplemente me encerré en mi habitación de el Hospitality, me quite mi casco y lo que me protegía, me senté en el piso, aun con mi traje de carrera y simplemente saque toda la frustración que tenia por dentro, sentía mis ojos arder.
De la nada escuche toques en la puerta de mi habitación, al principio pensé que era jo, mi entrenador, pero al escuchar esa voz y ese acento, obviamente era max.
Me seque las lagrimas tan rápido como puse y seque el sudor de mi cuerpo, acomode como pude mi cabello y di una respiración profunda para tranquilizarme, quería felicitar a max por su primer lugar y ya, no quería amargarle el momento con mis estupideces.
Ni si quiera me saludo, rápidamente noto las señales de que estuve llorando, intente evitar romper en llanto así.
Así que lo jale a mi habitación encerrandonos, me desahogue o más bien me autodestrui frente a él, sentía como mis ojos se aguadaban y mi voz se quebraba, me sentía como en un invierno eterno, congelado y enfermo.
Hasta que sentí como un rayo de luz calmaba esa tormenta de nieve y esa enfermedad, los brazos de max me habían envuelto, pegándome a su pecho, donde me dedique a llorar un rato.
Y una confesión fue lo que terminó de eliminar ese frío que sentía, ya sabía el porqué de mi bajo rendimiento, mi pinché motor, de todas las cosas que imagine, esa era la última, es más, ni lo había pensado.
Sentí como mis esperanzas regresaban, y mi calma también, no había sido una falta de talento, en su cara narradores de mierda.
Levante mi cabeza con una sonrisa en mi cara, pero quedándome embobado viendo los ojos azules de max, se veían aún más relucientes y brillosos, no era muy fanático del frío, pero si sus ojos fueran un bosque congelado, estaría dispuesto a morir por hipotermia.
El me veía diferente o eso jure yo, sentía que el admiraba cada parte de mi cara, mi cabello, luego mis cejas y ojos, también vio mis características pecas y por último, juro que vio mis labios, verdaderamente pensé en mandar todo a la mierda y comérmelo a besos en ese preciso momento
Pero recapacite y me aleje un poco rápidamente, soltando una risita nerviosa y mejor poniéndome a hacer lo que tuve que haber hecho en cuanto llego, felicitarlo, le di unas palabras de aliento y finalmente lo invite a comer, yo no pude ingerir ni siquiera unos cacahuates, que mágicamente habían aparecido en mi driver's room, aquí no sabia si eran típicos o algo, pero pues ahí estaban, de seguro fue Christian o algún ingeniero.
Max acepto y fuimos a comer al restaurante del Hospitality, escuche que habían hecho pasta a la bolognesa, y eso no me lo perdía por nada.
Llegamos y nos sentamos en una de las mesitas que habían ahí, el me contó como se sintió con el carro, y el obviamente hizo que yo evitará hablar sobre eso. también platicamos sobre nuestras metas de esta temporada.
Las mías eran simples y sencillas puede que también.
No joder todo.
Y bueno el obviamente dijo que se sentía muy confiado de ir por ese campeonato, normalmente yo apoyaría a mi amigo Lewis, pero esta vez max me convenció de apoyarlo a el.
Mientras comíamos Christian horner se acercó a nosotros, primero felicito a max y después se disculpo conmigo, diciéndome que se iba a encargar de que los ingenieros pusieran más atención en esas cosas que no se podían olvidar.
Yo acepte sus disculpas y vi que era buen momento para agradecerle por las bolsitas de cacahuates que habían aparecido en mi driver's room.
-Por cierto Christian, muchas gracias por los cacahuates que me dejaste, me sirvieron mucho- Vi rápidamente como entre más hablaba su ceño se levantaba más. -Pero checo, lo siento pero yo no fui quien te regalo esos cacahuates, aquí nisiquiera se venden-.
Rápidamente voltee a ver a max con la esperanza que el regalo fuera de parte suya, pero el veía a Christian explicarse con una cara seria y enojada, ¿que estaba pasando?, no era regalo de max ni de Christian y mucho menos de algún ingeniero ya que creo que esta prohibido.
¿Quien me dio eso?....
Ijole max, alguien se quiere comer tu tortahola buenas tardes, feliz casi navidad
Pues el niñito dios les hizo el milagro navideño de darme inspiración y poder acabar este pinché capítulo
Neta fue un dolor de huevos escribirlo JJAJAJAJ, pero pues ya equis, espero les guste y pues haber si mañana en la cena les doy otro regalo, los amo bai.
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•𝑆𝐸𝑉𝐸𝑁•
Novela JuvenilSergio perez y max verstappen, son el nuevo dúo de red bull, tras una gran carrera para el mexicano, se ganaría su asiento en el auto más rápido de la parrilla Apesar de aun ser un joven, sus sueños se estaban cumpliendo. Y que hay de el rubio?, ese...