Capítulo 6: Nuevas condiciones.

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Dia 6 - Supresor

[...]

Siendo honestos, una parte significativa de Atsushi pensó que no obtendría el trabajo porque, para empezar el omega pelirrojo no parecía muy ansioso por contratarlo, lo cual Atsushi entendía después de haber presenciado el estilo de vida de esos dos de primera mano, es decir, él tampoco se contraria siendo alguien tan corriente.

Y por otro lado, ahora que era consciente de que realmente no tenía que dormir con el alfa, pues, se había sentido avergonzado de haber aceptado tan rápido. ¿Qué pensarían de él? ¿Qué es una clase de Omega fácil o promiscuo?. Okay, si. Quizás se acostaba con Akutagawa pero eso y esto era diferente.

"No...no lo es, ambas cosas son por dinero, solo que una es más seria que la otra al estar hablando de otra vida"

Reflexiono para sí mismo después de haber colgado la llamada con Dazai-san.

Durante toda la noche estuvo meditando mejor el acuerdo, dándose cuenta de que si resultaba elegido (tal como sucedió) iba a albergar un bebé dentro de sí, y eso era MUY aterrador.

Pasaría por todas las complejidades de un embarazo y luego tendría que entregar a su bebé, no, al bebé, ya que realmente nunca sería suyo sino de Dazai y de Chuuya.

Atsushi no podía parar de preguntarse si estaba haciendo lo correcto. Pero luego las letras rojas de desalojó junto con los números altos de la deuda universitaria lo veían desde la mesita en la sala de estar y lo convencían de que era la mejor opción al ser la más rápida.

Era eso o volver a las redes y después de su traumática experiencia con sus acosadores no tenía muchas ganas de regresar a lo mismo. Aun si nada le decía que terminaría igual.

"No...no quiero tener que mudarme de nuevo y perder lo que construí otra vez"

En el transcurso de la tarde, recibió otro mensaje de texto. Esta vez del abogado mandándole la ubicación de una clínica, al parecer donde tendría que hacerse parte de los exámenes médicos que mencionó anoche.

Al llegar a la ubicación y entrar a la clínica se preguntó si tal vez debería marcarle de nuevo a Ango-san al número del que lo llamó antes, pues no estaba seguro de que hacer a partir de ahí. A punto estuvo de marcar cuando sintió que alguien puso una mano en su hombro, sobresaltándole ligeramente y haciéndole brincar de la sorpresa.

— Ah, siento haberte asustado, ¿Eres Nakajima-kun, no es así? — Atsushi se giró de inmediato con la cara torcida en una graciosa mueca asustada, encontrándose con un hombre alto de cabello rojizo-castaño y mirada estoica, cuya voz, a pesar de acabar de disculparse, era tan neutral que no dejaba entre ver ningún sentimiento particular.

Atsushi parpadeo un par de veces, intentando descifrar sin éxito quién era ese hombre guapo, pero al darse cuenta que el tipo seguía mirándolo sin intención de decir nada más hasta que no contestara la pregunta, respondió con un asentimiento de cabeza.

— Que bueno, por la descripción que Ango supuse que eras tú, es bastante difícil confundirte por tu combinación de ojos y cabellos —

— Si...me lo han dicho mucho — dijo algo a la defensiva sin querer, ya que sus rasgos físicos eran un tema algo sensible para él, por el orfanato y por...su pasado problemático con su antiguo "trabajo".

— Ah...parece que te ofendí, lo siento — respondió aun con la voz neutral y una inclinación de cabeza, sorprendiendo de nuevo a Atsushi porque pudo notar su incomodidad.

— No, amm, esta bien, mas bien ¿Podría decirme quién es usted y porque me busca? mencionó a Ango-san — preguntó con desconfianza. Él era demasiado renuente con desconocidos que lo abordaban de la nada por causa de sus malas experiencias. De hecho, una parte de si estaba analizando las salidas de emergencia más cercanas de forma inconsciente en caso de que tuviera que usar una.

Una simple transacción (DazAtsu - ChuuAku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora