CAPÍTULO 17

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Chloe corrió hacia mí en cuanto entré por la puerta delantera de la escuela.

La emoción en su rostro hizo que sus tiernos ojos azulados brillaran. Sonreí mientras la abrazaba.

Luke venía junto a ella. Se aclaró la garganta y fue entonces que Chloe lo miró.

–Emm, nos vemos luego– se excusó con una dulce sonrisa y se dirigió hacia Dante que se encontraba esperándolo.

Cuando nuestras miradas se cruzaron una extraña sensación se acunó en mi estómago, él solo sonrió de lado y se fue junto a Luke. Creo que he comenzado a amar esa sonrisa ladina.

Mi amiga entrelazó su brazo con el mío y se acercó a mi oído.

–Tienes que contármelo todo– casi dio brinquitos de emoción–. Te vi irte con él de la fiesta.

–De acuerdo, solo disimula un poco– dije sonriendo mientras negaba con la cabeza.

****

Entramos juntas al salón de clases, nos tocaba Álgebra, era una clase bastante aburrida, por suerte Chloe y yo nos sentábamos juntas, así podríamos cotillear un poco.

–¿Luke y tu van en serio, o solo pasan el rato?– pregunté casi en un susurro.

–Na, sabes que lo mío no son las relaciones serias– respondió Chloe en el mismo tono bajo que yo–. Además, el tampoco está interesado en formalizarse.

Pues sí, Chloe no estaba lista aún para tener solo a un chico, me pregunto si podré tener un cuñado algún día.

La idea me hizo gracia y comencé a reírme silenciosamente mientras mi amiga me miraba confundida.

La clase pasó bastante rápido gracias a mi charla con Chloe.

El sonido del timbre nos hizo saltar, estábamos tan distraídas que no notamos cuando el profesor salió.

–Nos vemos mañana– Chloe me abrazó para luego marcharse.

Me volteo para irme a mi casa, pero casi choco con Jayden.

Llevé una mano a mi pecho, me había sorprendido bastante.

–Si quieres puedo acompañarte– dijo con una agradable sonrisa en sus labios–. Así no tendrás que irte tú sola.

No estaba segura de irme o no con él.

Ni siquiera estoy segura de lo que hay entre Dante y yo. O si tal vez se fuese  molestar. Pero que más da.

–De acuerdo– respondí tras su mirada interrogante.

Al llegar a mi casa Jayden se paró delante de mí.

–Lo siento...por todo– dirigió su mirada al suelo–. Espero que podamos llevarnos bien.

–No tienes que disculparte– dije al ver su mirada preocupada–. No has hecho nada malo.

Sin más me despedí sonriendo y entré a casa.

Me extrañó ver a mi madre.

Dirigió su mirada hacia mí y me sonrió. Parecía cansada.

El olor de la cena llenó mis fosas nasales y se me hizo la boca agua.

–Mmm, huele delicioso– le dije acercándome hacia ella.

–Ve a darte una ducha cariño –acarició mi pelo y depositó y gentil beso en mi frente–. Mientras yo iré poniendo la mesa.

Obedecía a mi madre y me dirigí a mi habitación.

Estaba muy contenta, no recordaba la última vez que nos sentamos juntas a cenar.

Entré a mi habitación, eché un vistazo al cuarto de baño y pensé lo agradable que se siente darse una ducha luego de un largo día de clases.

Me tumbé sobre la cama y dejé escapar un largo suspiro.

–¿Ocurre algo?– preguntó una voz desde mi ventana.

Me levanté de golpe gritando. Sin embargo me callé de inmediato al ver a Dante apoyado en el marco, observándome.

–Dante– respiré profundo tratando de calmar los latidos de mi corazón.

–Lo siento, no fue mi intención asustarte– dijo frunciendo ligeramente el ceño y caminó hacia mí.

Le lancé una mirada acusadora. Caminó y se sentó a mi lado.

–¿Qué haces... cómo... has entrado por la ventana?– no sabía que iba a preguntar primero.

–Eso no importa ahora –me miró a los ojos–. Te extrañaba, además... tengo que protegerte.

–Protegerme. ¿De qué?– pregunté un tanto confundida.

Se puso de pie alzándome junto a él.

–De esos chicos que se te acercan para intentar robarte– dijo depositando un suave y dulce beso sobre mis labios.

No pude evitar sonreír como tonta ante sus palabras. Al parecer se dio cuenta de que Jayden me acompañó a casa.

–Puedes ducharte tranquilamente– dijo con una pícara sonrisa asomando en sus labios–. Te espero aquí aunque si quieres puedo lavarte la espalda.

Terminó con un gruñido. Entré al baño y cerré la puerta antes de que dijera algo más que me avergonzara.

Me puse mi ropa habitual para dormir, una camiseta sin mangas y un cómodo short no muy corto.

Mi corazón se aceleró ante la idea de tener a Dante aquí conmigo en la habitación.

–Ashley, cariño ¿Sigues en el baño?– oí la voz de mamá desde el pasillo.

Dirigí mi mirada hacia Dante, este sonrió y se paró de la cama.

–Mejor me iré, no quiero que te encuentres en una situación incómoda con tu madre– dicho eso me besó y salió por donde había entrado.

En cuanto Dante se fue salí de mi habitación.

Bajé las escaleras y me encontré con mamá que tenía todo listo para cenar. Hablamos durante todo el rato, y fue todo muy agradable.

–¿Hay algún chico que te guste o con el que salgas?.

La verdad era raro que mi madre me pregunte ese tipo de cosas pero me emocionaba bastante saber que estuviese interesada en mi vida amorosa.

–Puede ser, solo que aún no sé que somos en realidad– dije pensando en el sexi muchacho hace un rato en mi habitación.

Mamá se comenzó a reír, fue una dulce melodía de la cuál nunca tendría suficiente.

–Eso es bueno por ahora, disfruta mientras tengas esa posibilidad– besó mi mejilla para luego irse a dormir.

Cuando entré a mi habitación, miré a mi alrededor con la esperanza de verlo de nuevo, al darme por vencida, ya acostada, me obligué a cerrar los ojos hasta que el dulce sueño llegó a mí.



*

***

Nota: Espero que hasta ahora sea de su agrado 😁🥰

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