Quién eres?

CAPÍTULO 13

Dante Grace

Las hojas y ramas caídas crujían bajos mis pies mientras caminaba por el bosque, algunas rozaban mis brazos, rasguñando mi piel pero no me molestaba. El dolor era algo que sabía tolerar con mucha facilidad.

Había decidido tomar la ruta del bosque en dirección a mi apartamento, así no tendría que cruzarme con nadie, además de que había pasado un tiempo desde que no pisaba esta zona.

Sentí un olor algo familiar. Me detuve por el crujido de otra rama detrás de mí.

–Sabes que es de mala educación estar espiando a espaldas de los demás, ¿no es así?–  dije mientras miraba de reojo al chico detrás de mí.

–No te estaba espiando...deja de darte tanto crédito –se defendió–. No creo que el bosque sea tuyo.

Me volteé para quedar completamente de frente a él.

–Valla, veo que sigues siendo el mismo...no has cambiado en lo absoluto– dije mientras ladraba la cabeza.

–Tú tampoco has cambiado mucho...sigues siendo el mismo arrogante de siempre– dijo ofreciéndome una sonrisa torcida

Ambos nos quedamos mirándonos durante casi medio minuto hasta que se decidió a provocarme.

–Veo que te has mezclado muy bien en el mundo humano...

–No tanto como tú... a ti sí que se te da bien fingir que eres normal– dije yo esta vez ya un tanto irritado.

Como vi que se quedó en silencio solo asentí y me dispuse a seguir mi camino.

–La diferencia entre tú y yo, es que yo si conozco bien cuál es mi lugar aquí....– su voz adquirió un tono burlón–. Recuerda que, para nosotros ellos son solo una presa a la que hay que cazar...no mezcles sentimientos en esto.

Fue lo último que dijo antes de desaparecer por completo, por lo que seguí mi camino sin mirar atrás.

******

Una vez dentro de mi apartamento me recosté sobre la cama. Es cierto...tal vez deba alejarme un poco de ella, lo único que terminaré haciendo es destruyéndola, si sigo acercándome así sin más, y es lo que haré...me tomaré unos días de descanso fuera de la ciudad.

Unos días después decidí ir a otra ciudad para disfrutar más de la vida nocturna. Me entretenía ir a los bares más populares, en especial este que era muy reconocido por su atracción para los turistas. Lo que más me gusta es que las cosas que pasen aquí no tendrán tanta relevancia.

Tomé un sorbo de mi cerveza.

–¿Pasarás aquí la noche?–Daniela, la mesera de turno, me preguntó, limpiando la barra frente a mí.

–Tal vez yo podría hacer tu estancia más entretenida.

Sonreí maliciosamente mientras la observaba en su intento de provocarme.

–Ve a mi habitación después de las 11:00 pm–dije antes de retirarme.

–Ahí estaré– la oí decir mientras me alejaba.

Salí por aire fresco y a fumarme un cigarro, el humo dejando mis labios con lentitud antes de apagarlo y dirigirme a mi habitación. La noche estaba tranquila, no había tantos turistas, por lo que de seguro la chica terminaría antes su turno.

Estaba a punto de recostarme cuando sentí el toque en la puerta. Al abrirla Daniela se me abalanzó encima y me devoró los labios en un beso desesperado. La tomé por la cintura sentándola sobre la cómoda. Sus ojos recorrieron mi cara y la parte de mi abdomen que quedaba expuesta. Inclinó la cabeza y el roce de su aliento acarició mi labio mientras decía.

–Tómame...aquí...y ahora....

Al mirarla a la cara no la vi a ella sino a Ash.... vi su mirada divertida y ansiosa de que yo la tocara y la hiciera mía aquí mismo.

No lo pensé más...bajé sus bragas e introduje mi dedo tortuoso, lo moví dentro y fuera, mientras de su boca salían gemidos.

–Sí– grita, frotando sus caderas contra mi mano en un movimiento instintivo.

Saqué mi dedo y la embestí, cada una era más fuerte que la anterior. Se sentía malditamente bien. En cuanto se corrió, seguí embistiéndola aún más rápido buscando mi propio orgasmo. Al lograrlo descendí desde su boca a su cuello, clave mis colmillos en ella y comencé a succionar de su sangre.

Una de las cualidades que tenemos los vampiros es que podemos beber la sangre de los humanos sin buscarnos problemas o que nos descubran ya que borramos su memoria como si nada hubiese pasado... eso fue lo que hice, dejé a la chica tendida en la cama, solamente recordará el buen polvo que hemos echado...

...creo que pasaré un tiempo en esta ciudad...

*Nota*
Hasta aquí el capítulo...espero que sea del agrado de mis lectores😘