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El fin de semana había llegado, Chimon estaba en casa de sus padres pasando un momento de paz y tranquilidad

- ¿Por qué eres tan bueno? - Se quejaba Off tras perder una nueva partida de ajedrez

- ¿Tú por qué eres tan malo? - Devolvió la pregunta Chimon Off hizo un gesto de molestia mientras Gun solo se reía de aquel cálido momento

- Papii deja de pelear con tu hijo - Advirtió Off y Jumpol seguía con su cara de molestia

- Eres mi esposo pero nunca estas de mi lado - Seguía quejándose Off y Chimon solo sonreía tras tan tranquila conversación

- Tengo que hablar con ustedes - De repente Chimon habló llamando la atención de sus dos padres

- ¿Pasa algo? - Pregunto Gun y Chimon sonrió nervioso

- Regresaré a Inglaterra - Y de repente un silencio sepulcral se hizo presente

- ¿Es una broma? - Pregunto Off y Chimon negó

- Pero... ¿ Por qué? - La voz de Gun se quería quebrar pero trataba de mantenerse firme, creía que por fin iba a tener a su hijo cerca y tan solo habían pasado un par de meses

- En realidad, ya me aburrí, creí que iba a ser más divertido pero no ha sido así, solo me habló con una persona en la universidad, extraño a mis amigos en Inglaterra, ellos se ven tan felices - De lo que Chimon decía solo una cuarta parte era verdad, era verdad que extrañaba a sus amigos pero amaba mucho Tailandia, solo tenía un amigo pero la pasaban muy bien juntos, no es como si de verdad quisiera alejarse de nuevo de su familia es solo que la culpa de lo que había pasado con aquellos jóvenes lo atormentaba y no quería crear más problemas

- Si es tu decisión no creó que podamos meternos en ello - Habló Off ahora serio y Gun solo tenía la mirada baja

- De verdad lo siento - Se disculpó Chimon

- ¿Cuando te piensas ir? - Pregunto una vez más Off

- El próximo fin de semana, por fortuna logré que me recibieran en la universidad donde estudia mi mejor amigo y aceptaron mis papeles a mitad de semestre, viajaré el próximo Domingo y me integrará pronto a las clase - Tras estas palabras Gun se abalanzó sobre su hijo y lo abrazó con fuerza mientras lágrimas traicioneras rodaban por sus mejillas

- Perdón papá...- Se disculpó Chimon llorando también como un bebé y Off solo se mantenía en silenció, nunca se había mostrado débil frente a sus hijos aunque le doliera en el alma

- No le digan a mis hermanos aún, que se enteren una vez que me haya ido por favor - Estaba seguro que si sus hermanos se enteraban seria un gran problema.

Así los días pasaron, Chimon asistió a clases normalmente, no había hablado con sus hermanos y tampoco le informó a nadie más que se iba a ir, por otra parte, Perth había despertado, solo tenía algunas costillas rotas así que físicamente se podía decir que estaba bien sin embargo mentalmente era otra cosa, tenía pesadillas a diario y estaba lleno de ansiedad, también había recibido la visita de quienes habían sido sus captores y sus palabras fueron firmes y concisas

- De ahora en adelante eres el perro faldero de mi hermano, nunca lo mires a los ojos, sigue sus órdenes y nunca cuestiones nada, si es que deseas seguir con vida más te vale obedecer - Las palabras de Mix fueron claras y Perth no pudo decir no.

El fin de semana llegó una vez más, Chimon había alistado todo, esta vez nadie lo iba a despedir en el aeropuerto así que solo tomó sus maletas y salió de su apartamento, bajó las escaleras y cuando iba rumbo a su auto la figura de alguien que conocía muy bien apareció frente a él

- Perth... - Susurró Chimon y el nombrado sonrió levemente, en verdad se veía fatal, tenía el rostro lleno de moretones y una de sus manos tenía un yeso

— ¿Podemos hablar? — Preguntó Perth y Chimon asintió sin mucha oposición, dejó sus maletas en el auto y finalmente fue él quién tuvo que ayudar al contrario a subir hasta su apartamento, una vez estuvieron en el lugar, Chimon preparo un poco de café y los dos se sentaron a hablar

— Yo, de verdad quería disculparme por todo lo que pasó, no creí que mis hermanos de verdad fueran a hacer tantas cosas, de verdad perdón — Chimon fue el primero en tomar la palabra y Perth solo mantuvo su mirada baja

— Yo también lo siento, no lo digo solo por lo que pasó, en verdad lo siento, me dedique a hacerte la vida imposible cuando en verdad no me habías hecho ningún mal, me dedicaré a compensar todo lo malo que te hice, el señor Mix habló conmigo, de ahora en adelante yo velare por tu seguridad y estaré para lo que pidas, seré como un perro fiel, lo que desees lo vas a tener, solo debes decirme y desde ahora hablaré de modo formal para que no hayan problemas— Las palabras de Perth en vez de hacer sentir mejor al menor le causaban más culpa y lo hacían sentir más miserable, definitivamente esto no era algo que él quería o que aceptaría

— No tienes que hacerlo, no eres un objeto o un perro, eres un ser humano y debes vivir como tal, solo sé feliz y lucha por lo que amas, no tienes que estar a mi sombra y tampoco lo voy a aceptar, yo me iré hoy de este país y pasarán muchos años antes de que yo decida volver así que por mi no debes preocuparte — Perth observo con asombró al menor tras sus últimas palabras y Chimon solo sonrió

— Mi vuelo esta esperando así que me iré ahora, es una lastima que nos conociéramos de esta forma, me hubiera gustado ser tu amigo, ten una vida feliz P'Perth— Sin decir más, el menor hizo una reverencia y salió de aquel lugar, Perth lo pensó por un momento y luego salió detrás del menor pero en realidad no pudo alcanzarlo, estaba herido y por más que deseará, no podía andar más rápido de lo que andaba, ahora se sentía culpable porque sabía que el motivo de aquella partida era él, por un momento dudo en que hacer pero luego tomó su celular y llamó a quién podía impedir aquel viaje

— Señor Mix, su hermano se va hoy del país ¿Lo sabía? — Fueron las únicas palabras que Perth necesito decir para que Mix tomara las llaves de su auto y saliera de su hogar en busca de su hermano menor mientras que al mismo tiempo se contactaba con sus otros hermanos quienes rápidamente cambiaron sus rumbos y averiguaron el vuelo de su hermano, para su fortuna y desgracia, Chimon iba en el avión privado de sus padres por lo cual no podían detener el vuelo pero sabían de donde partiría así que ahora solo les quedaba correr contra el tiempo para detener a su hermano y pedir perdón

EL HIJO DE LA MAFIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora