El papel secundario femenino carne de cañón en el apocalipsis

Capítulo 38

Jiang Kai parecía envidioso y quería probar algunos de ellos, pero pensando en su comportamiento pasado de agregar insulto a la herida, fue realmente descarado, por lo que calurosamente los invitó a los tres a la sala de servicio.

Shu Fei se negó cortésmente, "No, comeremos en la entrada de la base, aquí ... um, aquí ..."

Sabiendo que deliberadamente quería presumir, pero no podía encontrar la razón correcta por el momento, Xia Manyue tomó un bocado de arroz y todavía tenía un bulto en la boca. Inmediatamente respondió: "Aquí está ventilado".

Shu Fei inmediatamente asintió con la cabeza, "Sí, sí, aquí está ventilado. No te preocupes por nosotros". "Estás ocupado con tu negocio. Tomaremos prestado un lugar para comer y nos iremos después de comer".

 Las mejillas de Jiang Kai se contrajeron y le dolía la cabeza mientras observaba a las tres personas comiendo guiso de salchicha en la puerta de la base.

No había mucha gente yendo y viniendo, era como ver un mukbang en vivo.

Aunque la base ya había tomado precauciones contra esta plaga de ratas, todavía juzgaron mal la gravedad y la base también sufrió pérdidas.

Siempre fue una situación precaria, esta vez, después de revisar el almacén, Jiang Huaitao quedó tan atónito que no se quedó dormido en toda la noche.

No, yo personalmente dirigí varios equipos con habilidades especiales para recolectar suministros temprano en la mañana.

Jiang Kai hizo todo lo posible por mirar hacia otro lado, para no ver que Shu Fei estaba disminuyendo deliberadamente la velocidad. Podía masticar un bocado de arroz durante más de dos minutos. Si no pudiera darse cuenta de que lo estaba haciendo a propósito, sería un fantasma.

Me toqué el vientre arrugado y me pregunté si el equipo de la misión podría ganar algo esta vez, cuando de repente escuché el sonido de un motor.

"¡Viejo Jiang, han vuelto!"

Todos saltaron y subieron por la escalera para mirar hacia afuera. Resolvieron fácilmente a algunos zombis que deambulaban cerca, abrieron la puerta y dejaron entrar al convoy.

Jiang Huaitao, que iba a la cabeza, estaba muy cansado y se sentó en el asiento del pasajero pellizcándose el puente de la nariz.

La situación exterior no es optimista: las ratas han saqueado ciudades humanas y los lugares donde quedaron los suministros están llenos de una gran cantidad de zombis.

Incluso como responsable de la base, hacía mucho tiempo que no tenía una comida completa, toda la comida que guardaba se la entregaba al equipo de la misión y todavía tenía hambre todos los días.

No sacamos mucho provecho de este viaje: todos estaban hambrientos y cansados.

Mientras pensaba en cómo garantizar las raciones básicas de todos, Jiang Huaitao olfateó algunas veces.

Olió el delicioso aroma del arroz y el aroma salado del tocino.

Incluso con lo firme que es, no puede evitar querer tragar saliva.

Jiang Huaitao se quitó los dedos del puente de la nariz y miró por la ventana del auto. El auto entró en la base y vio a Shu Fei masticando la salchicha en su boca con placer.

Al verlo, sonrió ampliamente, luego tomó un gran bocado de arroz con sus palillos y se lo metió en la boca.

"jefe, ¿has vuelto?", Lo saludó Jiang Kai con entusiasmo.

El conductor estacionó el auto y le preguntó: "¿Quién está comiendo arroz guisado con tocino? Es tan delicioso. ¿La comida en la base es tan buena hoy?