Parte 7

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Se había despertado abruptamente cuando escucho la risa de los niños en la entrada de su habitación, la misma niña que encontró en el bosque estaba al frente de ellos junto a otros niños y cuando estos se dieron cuenta de que fueron vistos salieron corriendo entre risas y gritos

Está bien, no fueron goblins, pero eso no es excusa, se había quedado dormido por un breve momento, si hubieran sido goblins entonces ya se hubieran abalanzado encima de él sin darle tiempo para transformarse, después de todo los goblins son tan grandes como esos niños

Menos los trasgos, no sabía cómo era posible que un goblin llegue a crecer tanto hasta convertirse en un trasgo, tendría que investigar en otro momento

Había un montón de palos con picos tallados en ambos lados delante de él, era el resultado de todo el trabajo que estuvo haciendo desde que llego a este lugar, hasta ahora la sensación de ser observado no desapareció pero fue capaz de ignorarla por unos momentos cuando escuchaba a los campesinos cantar durante la cosecha

Durante esos momentos se quedaba quieto escuchando las canciones que él conocía bien durante la época en la que vivía con su hermana, las canciones eran relajantes y tuvo el breve deseo de quedarse sentado y escucharlas hasta quedarse dormido como lo hacía durante esos años

Pero eso no era lo ideal, no había tiempo, puede que él ataque ocurra esa noche o puede que los goblins sigan atormentando a los aldeanos aplastando las cosechas, no lo dejaría al azar así que tendría que apresurarse con las defensas, una vez echas tendrá que luchas usando una transformación que le permita ocupar cada lado de la defensa

Era inútil pelear contra los goblins en campo abierto y era inútil pelear contra ellos en las cuevas siendo estas el lugar donde viven y conocen mejor

Entonces

¿Cuál era la mejor forma de enfrentarse a los goblins?

"La mejor forma de enfrentarse a ellos es matándolos"

Fue su declaración mientras cargaba un montón de palos con púas y los llevaba al exterior para amontonarlos a un lado del cobertizo de herramientas de agricultores

Ya se estaba poniendo el sol y el cielo estaba en un brillante naranja, pudo ver como los niños junto a sus familias corrían con vegetales en una carrera hacia las canastas para guardarlo todo, la nostalgia traía recuerdos de su infancia cuando él junto a su amiga corrían hacia su hermana para ver quien trajo más cosecha, él siempre ganaba pero su amiga nunca se enojaba por eso ya que siempre le decía que era genial y fuerte, por supuesto que eso siempre hinchaba su orgullo

Hasta aquel día en el que se dejó en claro que era débil y cobarde

Agito su cabeza desasiéndose de esos tontos pensamientos y se acercó a un aldeano con edad avanzara

"¿Cómo va la cosecha?"

"¡Creo que bastante bien! Terminaremos mañana al medio día"

Fue la respuesta del aldeano que tenía una sonrisa mientras se limpiaba el sudor en la frente

"Es mucho mejor que hace cinco años, durante la guerra, cuando los monstruos atacaban nuestras aldeas, pisoteaban los campos y quemaban nuestras casas..."

De repente su rostro se tornó triste por un amargo recuerdo, él joven aventurero con el casco dio un asentimiento lento recordando la viva imagen de su aldea en llamas y los cadáveres de los vecinos

"Si...lo sé"

"¡Claro! ¡Eres un aventurero después de todo! ¡Vas por ahí matando monstruos y salvando aldeas!"

Caceria desde las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora