Parte 24

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"¿¡Qué clase de idiotas construiría una aldea justo allí!? ¿¡Por qué construirían casas, almacenarían comida y mantendrían a sus mujeres en un lugar tan expuesto!? ¡Literalmente están exigiendo ser asaltados!"

Un pequeño monstruo verde recordaba con colera la vista de aquella aldea que aparecía a mitad del bosque, una aldea que era rodeada por un montón de árboles, cualquiera que la viera pensaría que es una aldea común y corriente, pero no era lo mismo para este monstruo

"Esto es realmente su culpa"

Su cordura estaba totalmente segara por su avaricia, envidia y odio

"¿¡Como podrían culparnos por atacar un lugar tan tentador como este!? ¿¡No es obvio cuanto más sabios somos que estos humanos!? ¿¡Los humanos que son tan estúpidos para construir sus hogares en un lugar como este!? ¿¡Nuestro territorio!?"

Sus memorias alternaban entre la abundante comida almacenada y la que estaba creciendo en la tierra, recordaba muy bien todo el ganado que ellos cuidaban, las crías humanas que se veían apetitosas para darles un mordisco enorme, vivas si es posible, para más placer, y por último por supuesto, las jóvenes y saludables mujeres, había muchas casas en esa aldea y por cada casa había casi dos mujeres, tal vez más, la sola idea lo hizo estremecer de rabia

"Ellos no pueden hacer nada tan bien como nosotros... ¡Así que por supuesto que saldremos vencedores! ¡Somos mejores que ellos!"

La visión del goblin se tornó rosa por un momento, como si estuviera en un frenesí, después de todo, era la primera vez que pensaba tanto

"¿Nosotros? ...no...no nosotros... ¡YO!"

La visión del goblin se aclaró para ver inmediatamente que estaba en el nido, junto a todos los demás goblins, siendo otra gota verde en un mar de veneno y muerte

"¡Soy mucho mejor que todos estos idiotas! ¡Soy más listo! ¡Más fuerte! ¡Más grande!"

Su visión se centró ahora en un goblin obeso que se paseaba en medio de todo el mar de goblins con un hacha de guerra levantada en alto y dando gruñidos inentendibles para muchos con su voz ronca

"Uno de nosotros se llenó de tanta arrogancia que empezó a llamarse a sí mismo Lord" pensó en eso como si fuese un chiste, pero no pudo evitar sentir aún más colera por eso, por el descaro de que alguien piense que está por encima de él y pueda gobernarlo "Pero debo admitirlo, ha ideado algo medio decente..."

Incluso sus intentos de halago sonaban más como mensajes de odio

"Atacamos la aldea todos juntos... así podemos divertirnos preñando a sus mujeres, creando más de nosotros...y luego nos movemos a la próxima ubicación, todo eso se repetirá una y otra vez hasta que se acumule en algo imparable"

El goblin dejo de lado su rabia para contemplar las posibilidades de dicho plan, sonaba muy ingenioso, después de todo, ni el árbol más grande puede soportar el derrumbe de una montaña

Ellos son esa montaña

No

Él es esa montaña

Fuerte, gigantesco, inamovible y digno de admirar y temer

"Pero apuesto que este Lord solo acabara siendo una herramienta útil para todos..."

Incluso un idiota como él admite que no podrá llegar hasta esa meta sin la ayuda de todo el nido y de este simplón llamado Lord

"Dejemos que ande con su arma y juegue a ser un lord todo lo que quiera, a su debido tiempo aprenderá quien de nosotros realmente merece la grandeza"

El Lord estaba en su trono dando unas palabras coléricas cargadas de fervor, estas parecían hacer que todo el nido rugiera en alegría y éxtasis por el futuro, pero este goblin estaba pensando en algo totalmente diferente

Caceria desde las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora