Parte 31

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El amanecer había llegado después de una larga noche y no había algún signo de oscuridad en el campo, todo estaba iluminado por el sol, cualquiera hubiera considerado que sería otro día normal en la vida, pero para aquellos que estuvieron en esta tierra maldita sería más como el fin de una pesadilla

Los habitantes de la aldea, a pesar de la destrucción ocurrirá en sus hogares, estaban abrazándose entre ellos al mismo tiempo que reían y lloraban mientras que otros murmuraban sobre lo que ocurrió exactamente esa noche

Hubo un momento donde todo indicaba que nada saldría mal, pero repentinamente aparecieron los monstruos amenazando su aldea, unas deformidades incendiaron sus hogares, los zombis se adentraron en su aldea, las bestias necrófagas aparecieron para terminar el trabajo que no pudieron terminar los zombis, y luego aparecieron los gigantes de fuego.

Muchos de ellos no estaban apegados a alguna de las religiones del reino, ya que no contaban con alguien que imparta la palabra de los dioses y no tenían un templo donde reunirse los fines de semana para dar oraciones, solo conocían las enseñanzas básicas del Dios Supremo y de la Madre Tierra. Pero después de presenciar todo lo que había ocurrido estuvo claro que no todo pudo haber sido una simple coincidencia, todo indicaba a un mal presagio.

Todo indicaba que algo estaba a punto de aparecer en el mundo, que esto era solamente el principio.

Nadie dijo nada de esto en voz alta, pero la idea ya estaba dentro de cada una de sus cabezas, estos sucesos pudieron haber dado paso al fin del mundo. Es por eso que se abrazaron y fortalecieron los lazos de familia y de comunión con los demás, no dejaron que ninguno de los que fueron afectados por la pérdida de sus hogares pasada frio, hambre o falta de un techo donde dormir. Atender a los sobrevivientes fue un trabajo comunal tomado por todos, pero eso solamente fue para aliviar sus consciencias de lo que tuvieron que presenciar, que cuando el momento del fin del mundo llegue nuevamente a las puertas de su hogar, entonces ellos serán llevados antes los dioses donde serán ellos los que decidirán si realmente fueron buenas personas y que podrán reunirse con sus familias después de la muerte

Era lo único que los mantenía cuerdos después de ver a esos monstruos, a los gigantes de fuego...y a ese fantasma...

La fe trae consigo la esperanza. Y la esperanza es lo que les da fuerzas para salir adelante cuando todo lo demás está perdido.

Y es por eso que no olvidaran al niño que hizo todo esto posible, un niño que decidió quedarse para salvar sus vidas hasta el punto de estrecharle la mano a ese fantasma, un niño que fue más un rayo de esperanza en medio de esa pesadilla, no olvidarán lo que hizo por ellos, su lucha, su dedicación y su sacrificio.

Los aventureros, por otro lado, solo pudieron levantarse de sus heridas para contemplar el daño resultante por las batallas, no era el momento de celebrar, después de todo no sabían dónde estaba ese bicho raro que resulto hacer mucho más que todos ellos juntos.

Vieron todo el caos que ocupaba el lugar donde antes estaban las casas de los aldeanos, toda la tierra en adelante estaba totalmente chamuscada por el paso de los gigantes de fuego y una nube de cenizas fue todo lo que quedaba como recuerdo de esa destrucción.

Y como olvidar al responsable de todo esto.

En el punto donde se dividía la tierra chamuscada de los hogares intactos de la aldea se encontraba de rodillas el cuerpo inerte del Alto No Muerto

Hasta ahora no se había movido ni un solo centímetro, permanecía en la misma posición totalmente inmóvil, como si fuese una estatua. No saben cómo es posible que haya terminado de esa manera ya que en cierto punto este monstruo tuvo el ferviente deseo de no solo hablar con Goblin Slayer, sino que también quiso tomar su cuerpo como nuevo recipiente de su alma.

Caceria desde las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora