¿Qué piensas ahora? sucede todo a la vez ¿No lo crees? es tan sencillo amar a todo si te lo propones, si escribieras más poemas o si escribieras más canciones todo sería tan relajante. No, espera; no te gusta escuchar eso, ¿Yo?; sé que no estas bien por ahora, no sé si las cosas cambien, lo más probable es que vayan a peor.
Nos quedamos sin agua, sin políticos parecidos a Jesús, nos quedamos sin amor del bueno nos quedamos sin, ¿Tampoco te gusta?; no crees que tenga el derecho de quejarme si no hago nada, pues déjame decirte, tienes razón. Todos los hippies en Woodstock llenos de LSD besándose sin miedo al sida, sintiendo a Hendrix rosando las cuerdas, viendo el poder rejuvenecedor de la revolución comunista, con el corazón a la izquierda y la sangre roja como sus ideas, ellos; si ellos, ya no son más que los que contaminaron nuestros pulmones con el humo de su Ford Mustang del 72, ¿de qué sirvió? De nada.
Perdóname yo, no estoy siendo compasivo, no estoy siendo lo que quizás querías y lo siento; no dejes de amarme por eso, por favor yo te ruego yo, que no sueltes mi mano; no la sueltes apriétala fuerte, no importa cuánto suden o si estoy temblando. TENGO MIEDO. Si tengo mucho miedo, pero te aseguro que eres tú, yo; el que me mantiene atado a la paz de saber que, mientras los ricos en búnkeres, mientras los religiosos rezando, mientras la humanidad dándose cuenta, mientras las bombas cayendo, tú y yo, yo y tú, yo; estaremos amados, estaremos en paz, y te prometo que, entre mis dedos carbonizados descansarás bien, descansaremos, sin y con, listo y tonto, grandioso y banal, yo y tú.