Conversación Trivial

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"¡Hijo de la chingada, me vas a romper!" así me gritaba mientras me la cogía (Tener sexo), pero no paré, ya sabes que a las viejas les gusta que se las cojan duro. Yo soy un cabrón (macho), güey (persona, amigo o compañero); aparte de mamado (persona muy musculada), vergón (persona que presume de un pene grande) y con varo (dinero), duro un chingo (mucho) cogiendo, casi tres horas estuve dándole a la muy puta. Decía Max mientras me perdía en su manera de decir las cosas.

Siempre pensé que no tenía madera de escritor por su poco léxico y también por su nula capacidad de descripción. Pero cuando se trataba de describir como el motor de su coche era mejor y por eso siempre ganaba en los "arrancones" (Carreras de aceleración) o también las numerosas palabras que me enseñaba al comentar sus victorias en la cama, me sorprendía. ¿Cómo alguien con tan pocos libros leídos en su vida podía hablar de manera tan pragmática e inmersiva?, casi sentía que era yo quien lo estaba haciendo con Mariana, la chica de la que presumía... De hecho, no estoy seguro, la semana pasada fue Erika, pero antier también fue Karla, es extraño, son tantas que me revuelvo ¿Cómo consigue acostarse con tantas? Desde la primaria yo solo he tenido una novia, y mi acercamiento más íntimo con ella fue un casi beso para el cual tuve que pedir permiso; debo decir que fue más la adrenalina de casi darlo, que la decepción del rechazo de este.

Estábamos así de misionero (posición sexual). güey, pero te juro que no sé de dónde saqué la fuerza y que la acomodo de perrito (otra posición sexual), y así estuve dándole un rato, no fue hasta que se me ocurrió "le voy a meter un dedo en el culo (ano)". Que me lo chupo y ¡ZAZ!, para dentro, nomás gritaba la pinche Mariana, "¡Sácalo, sácalo!", pero ya sabes, cuando una vieja (mujer) dice que no, es que sí; memorízatelo cabrón (insulto), que como vas, el pito (pene) se te va a secar.

Ya era imposible soportarlo, me levanté y le grité...

¡¿Cómo se te ocurre decir esas cosas imbéciles?! ¡No sabes ni la diferencia entre un acento prosódico o uno ortográfico y ya estás presumiendo de esas estupideces, maldito neandertal; no sé quién fue el machista retardado que te enseñó ese dicho que ni mi abuelo decía, seguro eres un acomplejado por el tamaño de tu miembro, ¡por eso presumes tratando de saciar un instinto animal tan básico como es la aceptación de tus amigos primates subdesarrollados! Que pena me da por Mariana, si fuera ella me aventaría de un puente solo por el hecho de haber tenido sexo con un prófugo del ácido fólico como tú; ¡imbécil!... ¡Y AÚN ASÍ SERÍAS MEJOR ESCRITOR QUE YO, TE ODIO!

Max quedó anonadado, y también la maestra Martha que estaba detrás mío. 

Cara de PezcadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora