La chica de abrigo gris se froto las manos un par de veces, intentando conseguir así un poco de calor. Resoplo un poco de aire caliente directamente en sus palmas, su aliento se perdía en el ambiente como un pequeño rastro de humo, similar al humo del cigarro
-Odio el frío- Susurro cuando el pequeño rastro de calor se le fue entre los dedos, sus labios comenzaban a temblar, intento relamerlos, los sentía secos y cuarteados.
Se recargo en aquella pared que carecía de vida alguna; los grafitis y la suciedad del callejón no ayudaban mucho a amenizar la situación. Después miro su reloj como quien no quiere la cosa admirando como la pequeña manecilla ahora estaba dos números más avanzada.
Tenía que seguir esperando.
Observo el cielo nocturno plagado con diminutas manchas blancas, cada una de ellas una estrella en el firmamento, por un lado apenas se asomaba la Luna haciéndole un gesto similar al de una sonrisa.
Jalo más su abrigo, el frió se volvía cada vez más insoportable.
-Juro que me vengare de Taeyeon Kim ...-Se dijo así misma mientras viraba la cabeza de un lado a otro, como si esto hiciese que el tiempo se hiciera más rápido.
Si bien era cierto que ella no tenía necesidad de estar parada en ese callejón a altas horas de la noche pero su calidad de amiga la tenía atada a espera a aquella persona de quien apenas su nombre sabia ya que la mayor se lo nombro; cosas de reconocimiento.
De nuevo volteo a los lados buscando una señal de vida...
Un carro pasó...
Un perro camino a su lado y se detuvo, la miro casi con curiosidad.
-¿Te llamas Jessica Jung?- Cuestionó al canino de una forma severa; tonta se sintió al ver que el chucho le miro confundido.
- Como si los perros hablaran- Se auto regaño, y siguió a lo suyo.
Cayo en cuenta de que el can era un perro callejero de esos que quien sabe como sobreviven, de inmediato la lastima le invadió.
-¿Tienes hambre?- Imagino por un momento ser un perrito así, el estomago se le hizo chiquito.
El perro movió la cola en señal de afirmación.
De inmediato la morena saco un pedazo de galleta de su bolso, lo aventó y este se elevo por los aires unos segundos y termino en el hocico de aquel animal.
-No es mucho pero bueno...-
El se quedo a su lado como agradeciéndole la acción y tratando de decirle "me alimentas, yo te cuido"
-Al menos no estoy sola-
Comenzó a balancearse de puntitas para vencer un poco el estrés producido por la inasistencia de la chica que muy amablemente había aceptado recoger y hospedra en su humilde hogar, comprenderán que por amablemente me refiero a obligatoriamente.
El can se le recostó en los pies, pareciera que buscaba un poco de calor, de afecto.
-Yo también odio el frío, las cosas frías... y todo eso-
Se cruzo de brazos al mismo tiempo que lamia sus labios resecos por tan ásperas condiciones. No tardo mucho cuando unos pasos se escucharon, cada vez más fuertes.Trato de observar bien de quien se trataba, a esas horas nunca se esta seguro, y diviso a una chica de no más de no más de veinte, caminar hacia ella con una maleta y un bolso. Cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo ver con detalle su rostro. Vestía un conjunto similar al suyo; abrigo, un pantalón de mezclilla y botas de tacón.
-Que mirada- susurro al momento que sus ojos se encontraron.YuRi podría jurar que hasta la temperatura bajo unos grados más al llegar esa chica.
-¿Kwon YuRi?- Se limito a decir
-Si, ¿Jessica Jung?-Pregunto curiosa
-Quien más...- Dijo con un tono de superioridad en la voz.
YuRi hizo caso omiso al ese pequeño detalle prefirio proseguir con su plan inicial que era:
"Ir por la chica volver a casa, acogerla 5 días y después todo seguiría normal como antes..."
Oh, pero que gran error cometía YuRi al pensar esto ya que con Jessica Jung nada es normal.
Tomo gentilmente la maleta de la rubia e hizo a un lado al perro para poder caminar.
-¿Es tuyo?- Dijo señalando despectivamente al animal con su dedo indice.
-Mmm-Dudó un segundo, pero al ver la mirada del cachorro no dudo en decir- Sí- Rió de manera leve al ver la cara de la rubia--Bueno...- Se limito a decir Jessica.
-Se llama... Puck? no espera... Porfirio... si así se llama Porfirio- Dijo sonriente
La rubia arqueo la ceja mostrando así incredulidad
-Lo acabas de adoptar verdad?-YuRi alzo las manos como diciendo "Adivinaste", pero este gesto más que enojar a Jessica, le causo extrañeza.
-Me atrapaste- Emprendió camino hacia la dirección contraria de donde venia su visita temporal.
La rubia sonrió de medio lado, y a YuRi le pareció linda esa expresión no pudo evitar pensar en como seria su sonrisa normal, comenzó a divagar en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya había acelerado el paso.
-¡Hey!, espéranos- Se quejo Jessica al paso tan acelerado de la más alta
-¿Espéranos?- Se detuvo en seco y mio el panorama. Cierto, ahora tenía un perro.
-Sí, a mí y a tu perro- El tono serio había vuelto.
-Lo siento- Se disculpo haciendo una pequeña reverencia.
-No importa- Siguió caminando con paso decidido
-Señorita Jung...-
-¿Mmm?-Ni siquiera se digno a mirarle, tenía la mirada al frente, los ojos puestos en algún punto, los labios fruncidos y las mejillas rojas por la estación del año.
-Es por acá- Señalo la azabache, la rubia le miro de reojo y chasqueo la lengua, antes de que YuRi dijera algo le siguio, no sin antes rodar sus ojos.
Caminaron en silencio aún faltaba camino por recorrer.
La rubia le miraba cada vez que podía, le intrigaba un poco la que seria su anfitriona. Su color acanelado le provocaba curiosidad y más su facilidad para observar detenidamente las cosas y sonreír por lo más simples que parecieran.
-Tal vez le traen recuerdos-
-¿Mande?- Se volteo al escuchar el leve murmuro de la rubia.
-Que si falta mucho-
-Solo una calles--a yaa...-
La escena era curiosa.
La típica calle neoyorquina que se caracteriza por estar sola a altas horas de la noche, dos chicas más abrigadas que el mismo Santa Claus y un perro callejero que parecía haber encontrado un hogar. Y la
Luna siendo cómplice de como una historia de amor estaba a punto de nacer.
Solo faltaba la música de fondo para amenizar el ambiente.
-Sabes que más no me gusta Porfirio...-
El perro le dirigió una mirada de "¿Qué?" y Jessica una de "¿Estas hablando con el perro, loca?"
-Las personas frías- Le sonrió al perro y después siguió su marcha.
Definitivamente esto era el inicio de algo nuevo.
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Frío
Fanfiction¿Qué pasa cuando tienes a la mejor amiga de tu amiga viviendo en tu departamento?