Frío

2.-Oso.

En cuanto llegaron al edificio subieron al piso numero 2, YuRi siempre había preferido vivir en los primeros pisos, según ella, en un temblor, sólo tendría que saltar. 

Jessica ladeo la cabeza graciosamente al ver el gran trece que adornaba la puerta, del departamento de YuRi.

-Pensé que no ponían el trece- Dijo al ver el numero a lado de la puerta.

-¿Eh?-  YuRí le dedicó una mirada confusa, para después voltear a ver la pared. 

-Sí, el trece es de mala suerte...- murmuró posando de nuevo sus ojos cafés sobre aquél numero. 

-No me digas que eres supersticiosa-Dijo YuRi mientras una sonrisa burlona adornaba su cara. 

-En realidad no - Trago saliva y volvió a poner su cara con característica expresión fría. 

La morena saco las llaves del bolsillo derecho del abrigo y abrió la puerta,

-Bienvenida- YuRi sostuvo la puerta para que la otra pasara y junto a ella Porfirio.

Se sorprendió un poco, el apartamento a pesar de no ser muy grande y no tener tantas cosas desprendía un aura hogareña y cálida justo como debe de ser un hogar.Aunque para ser realistas eso no lo conocía a fondo Jessica. Ella creció en algún lugar de EU junto con su hermana menor, un papá muy ocupado y una madre igual.

-Lindo- murmuro por debajo

Porfirio fue más inteligente por que inmediatamente se apodero de unas de las esquinas para poder echarse.

YuRi acomodo las cosas de su invitada en el sillón café, que estaba 

-No me digas que "eso" se quedará aquí-

-¿"Eso"?-YuRi volteo a ver al perrito de raza dudosa que estaba a punto de dormirse sintió pena por
él.

-Claro, el será nuestro perro... guardián-

-Estas de broma...-

-No, mira si no están feo, solo necesita un baño, cuidados y cariño ¿Verdad Porfirio?-

-Como digas...-Jessica se dejo caer en el sillón junto con su bolsa

En la cual empezó a rebuscar

-Barneybolsa ...- Dijo YuRi al ver todo lo que sacaba la Rubia de ella; maquillaje, toallitas, más maquillaje, una plancha (para cabello), dulces. toallas sanitarias, un teletubbie e incluso jura a ver visto un libro allí dentro.

-Aquí estas- La rubia agarro el sobre-Toma- Se lo extendió a la morena

-¡Wow una carta de amor!, oye espera s muy pronto...- Bromeo la menor haciendo la típica cara de colegiala enamorada

Jessica comenzo a dudar seriamente de las facultades mentales de su compañera de cuarto y solo hizo lo que hacia cuando una persona le llegaba a ser molesta.

Jessica utiliza "Mirada Fría", Jessica baja 2 puntos de defensa a YuRi pero esta contra ataca con "Super Smile" Es efectiva y deja indefensa a Jessica, YuRi gana puntos de experiencia.

-Como te decía- Retomo la conversación-No es una carta de amor u algo parecido solo es un poco de dinero-

-¿Dinero?- Pregunto la otra

-Si, Taeyeon me dijo que no a necesario, pero de todas formas tómalo-Dijo la Rubia sin mucho interés

-Pues, señorita declino su oferta... al menos que sea tan comelona como Sooyoung...- Inquirió la menor

-¿Sooyoung?-

-Una amiga, si tienes la oportunidad algún día Taeyeon te la presentara-

-Bueno... ¿Dónde dormiré?-pregunto la mayor

-Uhmm pues estaba pensando que podrías ocupar mi cama-

-Ok, ¿Puedo ocupar la ducha?-

-Yep, en el pasillo al fondo esta mi habitación la puesta a la derecha que esta antes es el baño-

-Muchas gracias Kwon YuRi-

-Solo YuRi-

Después de un largo baño una breve platica con su compañera y secarse el cabello, se dispuso a dormir.

Entro a la habitación.

-Parece normal-

Mientras tanto YuRi tendía su cama improvisada en el sillón, vestía un conjunto cómodo que consistía en una playera negra y unos shorts cortos. Se recostó y cuando estaba a punto de caer en los brazos del Dios Morfeo, recibió un zape mental. Se levanto de golpe.

Jessica se acostó en la cama matrimonial y noto algo alado suyo.

-Un Oso...-

YuRi entro casi corriendo a al cuarto.

-Se me olvidaba esto-

Sintió que los colores en su rostro subían como si de un comal ardiendo se tratase.

-Es... un regalo- Y no mentía era su compañero desde que tenía uso de razón.
- Ok...- Jessica le miro por un momento e inconscientemente esbozo una pequeña sonrisa.

Ya no supo si se sonrojo, por la bella sonrisa que salió de los labios de la más bajita, o fue por la vergüenza de su hasta ahora acompañante de vida o por el conjunto tan corto que vestía su acompañante.

-Yo...yo me voy que descanses Jung-

-Solo Jessica o Sica si quieres- Dijo la otra restándole importancia ya acomodándose en la amplia cama.

-Descansa-

-Tú igual-

Y como de esas pocas veces Sica pudo dormir bien.

Tal vez fue la cama tan cómoda como una nube, las cobijas tan suaves o el olor tan embriagador que en esta prevalecía. Pero simplemente concilió su tan preciada hora de dormir.

YuRi se tiro en el sillón abrazando a su oso.

-Que bonita sonrisa ¿No crees, Emiliano?-Susurro antes de caer en el primer sueño de la noche.