¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando abrí los ojos sentí un gran dolor de cabeza, estaba siendo cargada por ese hombre. Pataleo para que me baje, pero sigue caminando hasta entrar a la mansión, que supongo que era suya.
- Dormirás aquí - Me dejó en una cama y planeaba irse, solo que no lo dejé.
- No quiero quedarme sola, además necesito agua. - Dije seria, el hombre se volteo y caminó hasta mi, me alejé y éste me acorraló a la pared.
- Hace unas horas me diste una gran bofetada y te cuento que eres muy buena en golpear. - Dijo super cerca a mi rostro.
- Lo sé.
- Dormirás aquí y punto. Y no intentes huir porqué es imposible hacerlo, si lo intestas tendrás un gran castigo. - Después de hablar salió de la habitación y cerró la puerta.
Unos minutos después de estar mirando por la ventana ví algo acercarse, me extrañe pero luego grite al ser atacada por una cucaracha voladora y caí al otro lado de la ventana. Al caer me golpeó más duro la cabeza y la herida que Sehun tenía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando salí de la habitación de Lisa fui hasta la sala, cuando me senté a tomar un vaso de whisky escuché un quejido arriba. Volteo para ver dónde proviene el ruido y luego me levanté para ir. Cuando abrí la puerta Lisa no estaba. Al asomarme por la ventana estaba tirada en el patio y sostenía su cintura quejándose y llorando.
- Carajo - Murmuré para luego salir de la habitación e ir donde estaba tirada - Ya verás, Lalisa. - Agarre a la chica del brazo y la levanté de un jalón. Lo sé, soy muy puto, pero de malas, lo menos que quería era demostrar cariño. Aunque ella lo necesitará. - Camina, desgraciada. Nadie te mando a tratar de escapar.
Lisa se soltó de mi agarre y luego cayó de nuevo al suelo. Me agache antes de tiempo para que no cayera directo al suelo y se golpeara más de lo que estaba. Cayó sobre mis brazos y solo empezó a llorar, pero creo yo que del dolor, porque tocó su herida y lloró más.
- Eso te pasa, Lisa. - Agarre a Lisa de las piernas, y la cargue. La lleve hasta mi habitación y la recosté para llamar a mi doctor personal. - Necesito que vengas Seok Jin. - Cuando llegó Jin le expliqué todo lo sucedido.