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Subí decidido a la habitación, recargue el arma y entre en está. Solo que baje el arma cuando ví lo hermosa que se veía durmiendo.
Maldita sea, Jeon.
¿Que carajos te sucede?
Volví a apuntar hacia Lisa, solo que la baje cuando note que se había sentado en la cama y miraba fijamente el arma.
— Dispara, Jeon.
Baje el arma y la dejé en la cama para observar a Lisa.
— ¿Te ha dicho que me mates, verdad? — Preguntó, suspiré y no dije, ni exprese nada. — Aunque guardes silencio lo presiento — Lisa gateo en milésimas de segundos y tono el arma para apuntar a su sien.
— ¡Lalisa no! ¿Que haces? — Le quite el arma rápidamente.
Ella empezó a llorar.
— Me desconozco tanto... Yo no soy así... Yo... Solo quiero irme lejos donde no hayan hombres y me hagan daño, yo... Quiero... Morirme. — Me acerque a la cama y me senté en la orilla de la cama.
— No digas eso, Sehun es una mierda pero no es para tanto, no exageres.
— Todos los hombres que han aparecido en mi vida han Sido una mierda, mi hermanastro, Sehun y ahora tú. — Me sorprendió oírme pero era la verdad.
— ¿Sabes de tu familia? — Pregunté, ella negó perdida con la mirada en la sábana.
— Mátame Jeon, Mátame — Forzó mi mano para quitarme el arma.
— ¡Para! — Le quite el arma que logro conseguir y me levanté de la cama — Duerme e ignora todo, imagina que estás durmiendo en un lugar alejado de los hombres. — Salí de la habitación para ir a un bar, deseaba ver chicas bailar en un tubo y sacarme la idea tan absurda que se estaba haciendo en la cabeza.
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Unas horas después de la conversación con Jungkook abrí los ojos, me había quedado dormida. Lloré de nuevo por lo débil que me había vuelto. Me levanté de la cama y fui al primer piso de la casa, allí habían unas chicas barriendo, otras limpiando cuadros y las otras demás cosas. Me observaron y Sonrieron.
