𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲 (✩)

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"insecurities"

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Las palabras sobraban en ese momento con el rubio platinado pegado a tu espalda sintiendo sus fuertes y rápidos latidos.

"Quiero que veas lo hermosa que eres, para que nunca vuelvas a dudarlo..." dijo Malfoy mientras subía su mano izquierda por tu abdomen, pasando por tu pecho delicadamente dejando fuego contrastado con la fría temperatura de sus anillos, acunando tu cuello en su mano mientras ambos se veían al espejo que estaba al frente. Tú en ropa interior, el con su traje negro. 

Dejó un par de besos en tu hombro cuando empezó a bajar por tu abdomen con su otra mano, escabulléndose entre tu calor y tu desesperación. Draco solía disfrutar de torturarte un poco, aunque está vez realmente te estaba haciendo sentir cosas distintas. 

La mano que se mantenía en tu cuello apretó un poco tu piel, haciendo que volvieras la vista al espejo. Soltando suspiros viste en la imagen como Malfoy jugaba con tu calzón, mientras dejaba suaves y mojados besos en tu hombro, conectando con tu mirada a través del reflejo. 

"Draco..." suspiraste cerrando los ojos sintiéndote amada, deseada, irradiando pasión por todo tu cuerpo.

El rubio seguía con su trabajo, metiendo su mano dentro de tu ropa interior para darte placer. Sus dedos viajaron hasta encontrarse con tus pliegues, moviéndolos en el ritmo perfecto para que pierdas el control. 

Tan suaves, cálidos y largos, maldijiste en tus pensamientos ante lo bien que te estaba haciendo sentir, cerraste tus ojos, apoyando tu cabeza hacia atrás en su hombro, dejando que haga lo que quiera con tu cuerpo. 

"Abre los ojos." ordena.

Podías ver sus ojos en el espejo, oscuros y llenos de deseo, mirando con picardía como te desarmabas para él, el brillo de su sonrisa lleno de devoción ante la imagen que tenía frente a él, disfrutando el momento, sintiéndote y adorándote.

Sus dedos entrando y saliendo lentamente de ti, torturándote, con tus gemidos de fondo y la respiración pesada de Malfoy. Era una imagen que ambos querían recordar por siempre. 

"Mira... Lo hermosa que te ves, princesa..." susurra Draco en tu oído, haciendo que pierdas la cabeza totalmente.

Draco tiro de la prenda hacia abajo dejando el camino libre para él, volviendo a introducir sus falanges en busca de tu liberación, aumentado la velocidad provocando pequeños espamos en tu cuerpo, llenándote de calor y sintiéndote totalmente sofocada por la situación.

Tus gemidos se esucharon mas fuertes mientras esperabas llegar a la cima, tus manos se aferraron a los brazos del pelirrubio como si tu vida dependiera de ello, tus piernas empezando a flaquear, por lo que Draco tuvo que rodear tu cuerpo con su brazo libre, dejando tu cuello al descubierto para afirmarte fuerte contra su pecho. 

Podías sentir el gran bulto en los pantalones de Malfoy contra tu trasero, sus labios pegados a tu cuello ahora dejando besos descuidados y húmedos, el sonido obsceno que salía de tu parte baja eran las razones por las cuáles necesitabas explotar en placer. "Draco!" lloriqueaste. 

El mencionado solo mantuvo el ritmo cuando empezó a sentir como apretabas sus largos dedos, tu mirada se nubló, tu pecho subía y bajaba con rápidez buscando más aire para tus pulmones y tu cuerpo se contrajo. "Draco... Voy.. a..." dices débilmente. 

"Vamos princesa, correte en mis dedos." Él habla y es suficiente para que voltees tus ojos hacia atrás, soltando un gemido gutural lleno de placer, empapando los dedos de Malfoy, tu visión se vuelve más nublosa aún y juras ver estrellas mientras tu novio te susurra cosas en el oído que no puedes descifrar. 

Te recompones un poco, con tus piernas temblando y con tus manos aún puestas en los brazos del rubio. "Buena chica." dice y da un beso en tu mejilla. 

Lo miras en el espejo como lleva sus dedos hacia su boca y los saborea como si fuera lo mejor que ha probado en años bajo una sonrisa llena de perversión y lujuria. 

"Gracias..." susurras cansada levantando tu mano y llevandola a su nuca para acariciar la zona mientras aún observas el reflejo de ambos en el espejo. 

"Cuando quieras." te sonríe con soberbia y te guiña el ojo. 

𝐒𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞𝐫𝐢𝐧 𝑂𝑁𝐸 𝑆𝐻𝑂𝑇𝑆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora