Blind Mind - Bbangsaz

Twenty-four

No pude dormir mucho esa noche mientras seguía dando vueltas en la cama, mi mente estaba preocupada con lo que encontraría en el diario que Kyung me había dado.

Temprano en la mañana, cuando Minji todavía dormía, me levanté de la cama y tomé el diario que había mantenido oculto.

Las sirvientas no vendrían a molestarme durante al menos una hora más, y Minji roncaba suavemente. Sabía que no se despertaría mientras yo estuviera a su lado.

Si me encontraba fuera de la cama, se despertaría y causaría un escándalo.

Salí a dar un paseo por la mañana temprano en el patio la semana pasada, asegurándome de que Minji estuviera durmiendo, pero treinta minutos después, cuando volví a la mansión, estaba gritando y corriendo abriendo las puertas buscándome.

Después de ese día, supe que no debía escabullirme.

Constantemente buscaba contacto físico y encontrar el lado de la cama vacía la molestaba mucho. Su brazo estaba sobre mi cintura.

Pasé mis dedos por sus brazos mientras abría el diario para leer.

El diario era antiguo, se transmitía de generación en generación; las páginas, al principio, estaban llenas de anotaciones de diferentes antepasados ​​de su familia. Mayormente hombres.

Me di cuenta de que todo era escrito por el primogénito de la familia.

¿Eso significaba que Minji también había escrito algo aquí?

Kyung me había aconsejado específicamente que leyera las últimas páginas porque decía que las otras entradas eran irrelevantes. Echando un vistazo a las primeras páginas, me di cuenta de que no estaba bromeando cuando dijo que lo aburría muchísimo.

No había nada interesante que habían escrito los antepasados.

Pasé a las páginas centrales del diario.

Kim Hyunseo.

Traté de recordar si escuché ese nombre antes.

¿Era la madre de Minji?

Comencé a leer desde la primera página, pero todas las páginas detallaban la vida escolar, la universidad y otros eventos no tan importantes de su vida. Hojeé algunas páginas más hasta que encontré las partes jugosas.

La página tenía una pequeña estrella roja garabateada con un bolígrafo.

No sé cuánto tiempo he estado en esta cama, pensando en acabar con esta locura que corre en mi familia.

Mi padre no quiso escuchar.

Se han sacrificado vidas inocentes; la gente ha muerto por algunos rituales enfermos.

Necesito que mi papá se detenga. Necesito que entienda que no era así como quería que siguiera la vida.

A veces desearía poder escaparme lejos de aquí.

A veces me siento junto al lago y miro el agua, deseando tener las agallas para saltar a ella.

El agua azul y serena me calma de alguna manera. Se siente como un bálsamo reconfortante para mi soledad.

Si saltara al lago, todo terminaría entonces, ¿no?

El dolor y los sufrimientos se habrían ido, pero fui un cobarde y no me atreví a suicidarme.

Papá quiere que me case pronto, cuando cumpla veinticinco, pero yo no quiero porque conocía al hombre que mi padre había elegido para casarse conmigo.