Fifteen

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Era un viernes por la tarde, solía ser hora de leer algunos libros a Minji.

No estoy segura de si entendía lo que le estaba leyendo porque la mayor parte de su atención estaba fija en mis senos, no es que yo tuviera un problema con eso. Leer libros para ella era parte de mi trabajo y disfrutaba haciéndolo.

No entendía por qué me llamaban al estudio de Eunji tan de repente. Normalmente era el último lugar en el que quería estar.

Estaba sentada detrás de su escritorio, vestida con una camisa beige con algunos botones desabrochados en la parte superior y sus ojos que estaban obsesionados por los horrores de esta mansión.

- ¿Cómo están tus piernas ahora? - Eunji me preguntó, alegremente como si no hubiera visto a su hermana golpeándome y no me había encerrado en el sótano después de eso.

- Están bien - le dije. - Todo gracias a su perfecta atención médica - agregué sarcásticamente.

Eunji se rió, pasándose la mano por el pelo. - Nos tomamos muy en serio enseñar nuestras lecciones a los rebeldes, pero estoy realmente contenta de que haya funcionado, Phammie. Parece que te has adaptado a tu vida ahora -

Yo solo sonreí en respuesta.

Si tuviera un arma, estaría feliz de poner una bala en su hermoso rostro.

- Bueno, la razón por la que te pedí que vinieras aquí es por una invitación a una fiesta que recibimos. En casa de los Park mañana por la noche - dijo. - Los Park son una familia influyente, muy similar a la nuestra y mi padre solía tener una buena relación con ellos -

- Me quedaré en casa con Minji. No te preocupes -

Eunji negó con la cabeza. - La invitación pedía específicamente a todos los miembros de la familia que vinieran a la fiesta. Obviamente no quieren que Minji se quede fuera porque es la hija mayor de esta familia y la conocían desde antes de que perdiera la memoria. Esperan que esté ahí- continuó. - Ahí es donde entras tú. Soobin te entregará un vestido y un par de zapatos esta noche. Necesito que lo uses mañana y te veas presentable. Yoon puede ayudarte con cualquier otra cosa que puedas necesitar. Tu trabajo en la fiesta sería hacerle compañía a Minji. No le va bien en las fiestas, especialmente cuando hay mucha gente -

- Entiendo - dije.

- Excelente - Eunji sonrió como si fuera un ángel con el halo en la cabeza, pero en realidad, era un engendro de Satanás.

- Me gustaría irme si eso es todo. Minji me estará esperando en su habitación ya que es su hora de lectura - dije, poniéndome de pie y dirigiéndome hacia la puerta.

Solo necesitaba una excusa para alejarme de Lucifer.

- Espera un minuto, Phammie - me llamó Eunji de nuevo.

Me detuve en seco y me volví.

- Si Minji hace algún drama en la fiesta, te haré responsable de ello. Explícale qué tipo de comportamiento se espera durante la reunión. Introdúcelo en su cerebro, si es necesario -

- Me aseguraré de que se comporte de la mejor manera - le aseguré.

- Oh, y una cosa más, Phammie -

¿Ahora qué, pendejo?

- Probablemente debería advertirte. Si intentas idear algún plan para escapar, lo sabré. Y las consecuencias de tus acciones serán espantosas -

- No intentaré escapar, Eunji. Realmente quiero ayudarte con Minji. Me tomo muy en serio mi responsabilidad como su niñera -

Eunji pareció sorprendida por un minuto. - Estoy impresionada. Sigue así, Hanni, y te devolveré tu teléfono. Demonios, incluso te quitaré la tobillera -

Blind Mind - Bbangsaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora