Carlos era un chico nuevo por lo tanto no sabía mucho sobre la escuela así que un día por accidente entró a los cambiadores de chicas, para su buena suerte solo avia una chica la cual era "tímida" así que al verlo se bajo la playera que por sierto no traía brasier así que ya se avia visto todo
-Qu-que haces aquí? -dijo con un tono rojizo en sus mejillas
-Perdon no era mi intención-
-Si-si -comentó muy nerviosa hasta el punto de tartamudear.
Pero para su sorpresa las chicas benian de regreso por un asunto así que Carlos se escondió con Mia (la chica) pero al estar muy pegados en el casillero, ambos sentian sus cuerpos muy juntos hasta el punto de que Mia sintiera el pene de Carlos muy duro y que Carlos sintiera unas ganas eccesivas de cojerse a Mia para luego sentir sus pechos, no se aguanto más las ganas y comenzó a masajearlos y luego metió dos dedos en la entrada de Mia, mientras que Mia intentaba no gemir ni hacer algún ruido ella estaba muy exitada y mojada, cuando las chicas se fueron salieron de su escondite
-Perdon no quise hacer eso -dijo algo arrepentido.
-E-esta bien... Pero tu -dijo señalando la erección de Carlos.
-No te preocupes por eso -dijo tapándose eso.
-Qu-quieres que lo arregle? -dijo medio atrevida y tímida a la vez.
Era raro, apenas se avian conocido y ya se ivan a cojer también era raro que esa chica tímida se estaba convirtiendo en una chica atrevida.
-Puedes hacer eso -dijo algo avergonzado.
-Claro que si... Pero-
No la dejo terminar ya que la empezó a besar muy apasionado, aquel beso se fue convirtiendo en un beso de lengua cuando perdió contra ella empezó a bajar por su cuello hasta llegar a su pecho donde quitó su playera y luego comenzó a succionar sus pechos a ese punto Mia empezó a gemir lo cual éxito más a Carlos, cuando terminó con sus pechos le quitó su falda y luego siguió con sus calzones para luego sin prepararla meter su pene
-Ahh~~ es-espera~ no me-me ba a caber todo mmm~ -dijo algo agitada.
-Claro que si linda tu solo disfruta~
Después de que entrará el pene de Carlos el empezo a hacer el típico movimiento de entra sale y así sucesivamente mientras iva aumentando la velocidad hasta el punto oir chocar sus pieles
-Me voy a benir -comentó con mucho trabajo debido a su respiración agitada.
-Yo también per-
No le dio tiempo de terminar esa oración ya que ya se avia venido
Unas cuentas rondas más de placer, eso hasta que Mia vio el reloj y vio que ya casi era hora de la salida y por lo tanto vendrían a cambiarse así que limpiaron el lugar para que nadie supiera de eso... Eso de disfrutaron y que tal vez vuelvan a intentar... sin ningún problema pero hoy no será...
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Cuentos hormonales
RomanceBamos todos sabemos que tanto como a ti y como a mi nos gusta leer cosas hormonales así que estos cuentos son perfectos para leer ahora y mejor si es de madrugada y con audífonos😼. ¡Disfruta de estos cuentos!