Mi regalo sexy.

576 16 37
                                    

-Tu comida es tan deliciosa como siempre Kagamicchi~-Decía con los ojos brillantes el ojidorado.

-No es para tanto...-Dijo un poco avergonzado el más alto.-Pero mientras te guste soy feliz.-Finalizó con una deslumbrante sonrisa él.

Kise inmediatamente se levanto de la silla para sentarse en las piernas de su adorado novio para besarlo. Él era tan perfecto en todos los sentidos. Siempre buscando la felicidad del rubio costase lo que le costase. Lo tenía tan consentido. Y hoy no podía ser la excepción, siendo el cumpleaños de su adoración rubia, no podía hacer mas que consentirlo.

-Kise, muévete. Están tocando el timbre...

-No quiero. Que se vayan...-Dijo despacio besando el cuello del mas alto.

-Mmh... Kise, ya, vale muévete.-Dijo sin mucha autoridad el pelirrojo, su cuello era su punto débil y él siempre sabia como y donde besarlo.

-No...-Siguió besando su cuello y tocando el fornido pecho y abdomen del pelirrojo. Le encantaba, el era tan sexy.

-Kise... En serio... Bájate.-Su voz había salido ronca y sensual. Obviamente no quería que el rubio se quitara de encima suyo, a él también le encantaba. Y era por eso que sus manos se encontraban apretando el trasero del modelo de una manera provocativa y sensual arrancado le dulces gemidos al ahora mayor. Pero su juego sensual se vio interrumpido porque la persona que tocaba el timbre no se cansaba y había comenzado a tocar con mayor insistencia haciendo gruñir al rubio de rabia y al pelirrojo reír por el comportamiento de su novio.

-¡No me voy a mover! ¡Que se vayan o llévame cargando!-Dijo con un puchero totalmente molesto. ¿Porque cojones tenían que interrumpir?

-Vale.-Dijo con simpleza el más alto para cargar sin mucho esfuerzo al rubio de los muslos y dirigirse a la entrada de su departamento para abrir.-¡Kuroko, Ahomine!

-Creo que llegamos en muy mal momento.

-Pareces un koala Kise.-Dijo entre divertido e incomodo el moreno, porque era cierto. Kise estaba aferrado a la espalda del pelirrojo mientras sus piernas se entrelazaban en la cadera de este.

-Consientes mucho a Kise-kun, Kagami-kun. Si antes era un malcriado, ahora esta peor.-Dijo inexpresivo como siempre el chico sombra.

-¡Kurokocchi no seas cruel!-Lagrimas de cocodrilo se deslizaban por las tersas mejillas del modelo. Kagami solo se rió y le dio un beso en la mejilla a su novio, para después moverse y darle paso a los recién llegados.

-¿Quieren pastel?-Amable como siempre el pelirrojo.

-No gracias. Solo vinimos por Kise-kun.

-¿Por mi?

-Kise idiota, ¿Acaso ya lo olvidaste? Quedamos en que nos iríamos juntos al bar.-Dijo con el ceño fruncido el moreno. Al rubio solo le resbalo un gota de sudor por la frente. Si, lo había olvidado.-¡Serás cabrón! Andas de caliente nada mas con Bakagami.

-¡Lo siento! Y sobre lo de Kagamicchi...-Giro el rostro quedando de frente a él, aún seguía encima del pelirrojo.-Eso es siempre~

El rostro de Kagami se puso del mismo color que su cabello y al instante lo bajo al suelo. Ese rubio cabrón siempre lo provocaba.

-Bien, ya estamos aquí y vinimos por ti hasta acá. Será mejor que nos vayamos. De seguro te quieres ir a alistar a tu departamento, así que vayámonos ya antes de que se nos haga mas tarde.-Como siempre Kuroko era la voz de la razón.

-Esta bien.-Dijo con un pequeño puchero el rubio para después tomar de la camiseta a su novio y plantarle un gran beso en los labios.-Te veo mas tarde Kagamicchi, no llegues tarde.-Se separó lentamente de él dejándolo sonrojado. Siempre hacia cosas como esas que lo hacían avergonzarse.

Happy birthday Kise Ryōta.Onde histórias criam vida. Descubra agora