Primer encuentro

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Cap 2

Hace más de seis meses

Recordar como comenzó todo es una nebulosa en su mente. Era... es la chica más popular de la colegio y eso incluia invitación a todas las fiestas celebradas por todos, claro que el privilegio de su asistencia solo unos pocos eran los elegidos. Pero no puede ignorar el echo de que Ino y Tenten siempre asistirian con ella, formando su pequeño grupo de amigas, y sin olvidar a Kiba, su novio capitán del equipo  de futbol soccer.

Después de conocer el placer en su cuerpo por si misma se encontró envuelta en besos sucios y apresurados por parte de su guapo novio, con manos apresuradas en algún cuarto de la casa en turno con fiesta. Pero debe admitir que siempre se quedaba a mitad de conseguir el placer tan esperado, su novio era impaciente y un poco rudo, donde la penetracion siempre era algo en lo cual él se concentraba, olvidaba el juego previo y los besos solo para concentrarse en empujar contra ella en una posición que la hacia sentir algo incomoda y un sentimiento de repugnancia, lo estaba intentando y sin embargo parecía que no era suficiente, y ese día no fue distinto a otros.

Después de aquella ronda y de limpiarse volvieron al piso inferior, kiba rápidamente se alejó de ella con un beso en los labios, caminando con con una sonrisa en sus labios se dirigió a sus compañeros, Sakura después de no encontrar a Ino se escabullo en la cosina y tomó una botella de licor, alejada de las miradas de todos tomo directo de la botella, cansada del ruido y un poco frustrada por no conseguir lo que su cuerpo pedía, nego suavemente sintiéndose culpable por no conseguir satisfacerse, alejó la idea de hacerlo ella misma después de un tiempo añoraba manos ajenas acariciando su cuerpo para poder liberarse.

Ino no aparecio por ningún lado y la botella de alcohol casi llegaba a la mitad, salió por la puerta trasera alejándose del bullicio de la fiesta y miro la casita del árbol en el pequeño patio, una pequeña barda de madera dividía este pequeño jardin  del de costado de la casa, el cual tenia una piscina en donde la fiesta estaba en su apogeo, casi tropieza con los juguetes en el suelo, así que se sujeto de la pared y camino a la pequeña casa de madera de la cual una pequeña luz podía verse.

Empujo la pequeña puerta aún un poco consiente de sus movimientos, tres chicos acompañados por una linda chica la miraron con un ceño fruncido, ella los miro incapaz de reconocerlos, ropa negra pulseras llenas de pinchos y anillos brillaron en sus manos, el sonido de una de sus canciones favoritas la hizo inclinarse más para tratar de reconocerlos, ningun rostro familiar salto a la vista o en su mente nublada no los reconoció, solo cabelleras largas y los ojos de la chica pintados en un fuerte negro la hicieron preguntar.

— ¿Por qué demonios no los conozco? — ella nunca decía malas palabras, pero el alchol la deshinibia. La carcajada de la chica le hizo fruncir el ceño.

— Tampoco te conozco... así que rosita cierra la puerta —

El tono despreciativo la hizo dar un paso dentro, con el cual tuvo que inclinarse más sintió un dolor en sus pies y se quito los altos tacones para poder encajar mejor, la chica frente a ella abrió grande los ojos antes de volver a reír histericamente.

— ¡Vamos inclinence ante la realeza!— Sakura levanto una ceja en alto y se dejó caer al lado de un chico.

— ¿Entonces sabes quien soy?— Pregunto con altanería, bajando su corto vestido para tratar de no enseñar nada. — Deberías medir tus palabras si no quieres ser arruinada —

La chica le regresó una mala mirada, después de todo los últimos dos años se había encargado de subir tanto en la escala social que ahora si ella despreciaba a alguien, la mayoría de  estudiantes seguirían su ejemplo, haciendo así que muchas chicas que trataban mal a su grupo pagaran por haberlo echo. Bebió de nuevo de la botella y suspiro.

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