I kissed a girl ― Chiara + Violeta

Clases de interpretación

Chiara había llegado a la clase de interpretación, escuchando rumores de que Matthew y Violeta habían vuelto, de ser eso cierto, sabía que la había jodido. La pelirroja había arriesgado su relación de años por un beso, y ella solo cedió ante la extorsión de Matthew. Definitivamente, había perdido su única oportunidad con aquella chica.

―Kiki, escuchaste sobre lo de Matthew y Violeta, se dice que él la engañó y por eso se fue por varias semanas. ―le dijo su amigo.

―No quiero saber nada de ellos. ―quizás era cierto, se había ido por él y no por aquel beso en el armario que habían tenido. Qué ilusa era Chiara al pensar que era por ella.

―Pero Kiki, es un gran chisme.

―No, Martín. ―dijo molesta.

―Entonces no te cuento nada más. ―Evidentemente Martín también se había enojado. Pero eso pasó a segundo plano para Chiara cuando vio llegar a Violeta junto a su profesora Abril. Abril, era el lugar de los chicos que se sentían marginados del resto de sus compañeros que asistían a aquel internado, sabía que eran chicos privilegiados, pero el dinero y las influencias no lo eran todo en la vida, era la menos conservadora de aquel internado.

Comenzó la clase preguntando que entendían por interpretación, algunos opinaron, otros como Chiara callaron ante la pregunta, lo cual resultó sospechoso a la profesora, ya que Kiki solía ser participativa en aquellas actividades. Llamó la atención de Kiki, la hizo ir adelante. Y empezó a mirar el resto de los estudiantes, y eligió a Violeta.

―Quiero que interpretéis una pareja enamorada. ―Chiara se puso colorada, Violeta no estaba feliz con aquella instrucción.

―Pero, profesora. Son dos chicas, como van a estar enamoradas. ―eso indignó a ambas chicas, pero una vez más callaron sus sentimientos.

La profesora llamó la atención de aquel chico, le explico que con el acceso a la educación e información, debería saber lo que es una orientación sexual. Lo que provocó una risa del resto de sus compañeros.

―Mira Carlos, no quiero que tomes esto mal, pero dos chicas se pueden enamorar, dos chicos se pueden enamorar, dos personas que no se identifiquen con ningún género se pueden enamorar. El amor es lo que es, se siente, además esto es una interpretación, es un lugar seguro para ustedes.

―Vaya, lo siento Abril. Pero no lo puedo entender, no lo puedo comprender.

―Solo mira a Chiara y Violeta. 

―¿Qué? Profesora, no estamos enamoradas, yo estoy. ―Violeta fue interrumpida por su profesora.

―En la interpretación que haréis. ―Violeta sintió la vergüenza recorrer su sangre, en cambio, a Chiara esas palabras le habían dolido. ―Deben demostrarnos que están enamoradas sin decir palabras, puede usar el contacto visual, el contacto físico, como darse las manos.

Violeta se acercó a Chiara, quedando frente a frente. Se miraban constantemente los ojos, pero también los labios, el ritmo cardíaco se estaba acelerando, la respiración se entrecortaba, hasta que Chiara hizo el siguiente movimiento, agarrar la cintura de la pelirroja, acto desprevenido por la chica, que hizo que su respiración se hiciera cada vez más lenta. Sus ojos olvidaron por un momento que estaban en clases de interpretación, que estaban sus compañeros, sus sentimientos estaban aflorando, por un momento olvidaron quienes eran, solo eran dos personas que se amaban.

―Lo he entendido. ―Salieron abruptamente del trance, se separaron bruscamente una de la otra, por un segundo ambas habían visto el amor de la otra en sus ojos, o quizás solo era su imaginación.

Así la profesora fue haciendo más combinaciones, Alba con Carlos, Mike con Damon, Martín con Natalia, también fue cambiando la formula de interpretación, pasando por las distintas emociones, enojo, tristeza, decepción, felicidad. Dos que no pudieron interpretar porque se morían de la risa eran María y África, esas dos chicas eran un escandalo cuando se juntaban. La clase acabó, con celos para algunas personas, risas para otros y una enseñanza para Carlos.

―Cuando pensabas contarme que te gusta la pelirroja. ―dijo alguien al salir de la sala con sus dos amigas.

―Martín, no digas eso, que te pueden escuchar.

―Entonces no lo niegas, mira tienes suerte que estos sean despistados porque los de ustedes fue fuego puro. ―dijo Alba uniéndose a la conversación. 

―Era lo que faltaba. ―dijo Kiki. ―Ustedes creándose rollos en sus cabezas. ―Alba, crees que no vi tus miraditas con Natalia en clases, como te moriste de celos. Y tú, Martín vi como buscaste a Juanjo toda la clase. Me contaron que fue a enfermería por un resfriado.

―Resulta, que ahora te gustan los chismes. ―dijo ofendido Martín.

Era su última clase, así que regresó a su habitación. No sin antes burlarse de Alba y Martín.

Y ahí, estaba ella mirando por la ventana a la fuente del patio. Era tan hermosa.