Sana corrió escaleras abajo al escuchar la puerta principal de su casa siendo cerrada por alguien, sabía de quien se trataba, por lo que le importo muy poco que estuviera en pijama y con el cabello un poco desordenado.
Al bajar se encontró con su novia aflojando su corbata. Esta al verla le sonrió y se acercó para abrazarla dejando un pequeño beso en los labios de Sana.
—Te extrañe mucho Tzuyu. — Confesó prácticamente congandose del cuello de la más alta.
—Solo fueron un par de horas.— Rio un poco. —Pero yo también te extrañe mi hermosa Sana. —Beso su cabellera.
—Vamos, quiero dormir muy abrazada a ti esta noche.— Jalo su mano hasta la habitación que compartían hace ya más de un año.
—Como todas las noches. — Rodó los ojos divertida.
Sana ignoró aquello y entraron a su cuarto, espero pacientemente a que Tzuyu se duchara y cambiará para acostarse en su gran cama.
Ambas acostadas sin decir nada, solo la respiración de ambas chicas era lo que se escuchaba y aún así las dos estaban más que cómodas.
Abrazadas una a la otra, Sana no pudo evitar recordar como conoció a la chica que la abrazaba por su espalda, como ambas al conocerse de inmediato quisieron saber más de la otra, solo que Sana era la que se atrevía y Tzuyu por su parte era bastante tímida.
Tres años atrás...
Era un clima bastante bonito y cómodo para Sana, una ocacion muy buena para salir abrigada a la calle y usar las prendas que más te gustan sin morir de calor.
La universidad la tenía un poco estresada, afortunadamente, se avía librado de todos los proyectos ese mismo día.
En la tarde salió a una cafetería para poder tomar un poco de café y relajarse luego de una semana intensa de exámenes y proyectos.
Entro en la primera cafetería que encontró y ordeno solamente un café caliente. Se sentó en una mesa que daba al gran ventanal el cual daba una hermosa vista de las calles más bonitas de Seúl.
Espero con paciencia, su café llegó más rápido de lo que ella imaginaba. Agradecía al chico y se dedico a observar las calles, estaba anocheciendo.
Cuando termino su café, el cual avía disfrutado y se podría decir que era unos de los más ricos que había probado, camino hasta la cajera para poder pagar y retirarse antes que anocheciera por completo, ya que seria peligroso andar sola por la noche.
—Buenas tardes, ¿En que puedo ayudarle?— Y miró a la chica que atendía, aunque no pudo ver su rostro por la gorra y el cubre bocas negro que llevaba, su voz le pareció muy hermosa y sus ojos fueron los más preciosos que jamás haya visto.
—S-si, yo... vengo a pagar el café que pedí hace un momento. — La cajera solo asintió sin mirarla, solo miraba la pantalla. Le dijo a Sana cuando era y ella pagó, de la manera más lenta posible.
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Satzu (one shot's) G!P
Cerita Pendekpequeñitas historias de Satzu. En esta historia Tzuyu siempre será top y Sana sumisa.