Nuevamente con el reto de Omegacember, de la página de facebook #esdefanfics durante el mes de diciembre del 2023.
*Publicado: 25/noviembre/ 2023
*Finalizado:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Procedan con precaución, habrá.un tono algo fuerte, aún sin llegar a más explícito, todavía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
↫↫↫↫↫ Saori ↬↬↬↬↬
Ya no podía seguir así, debía dar la vuelta a la situación, hasta ahora Kento había logrado ser siempre el ganador en el juego de tortura cosa que me frustraba porque sabía que deseaba más de él.
—¡Maldición, odio su gran auto control! —Grite enterrando mi rostro en mi almohada.
Había regresado después de vernos como costumbre y nuevamente no pude ganar, debía primero inmovilizar a mi lindo alfa. En eso recordé la tienda donde compre la gargantilla.
—¡Eso es! —me levanto de golpe, comenzando a cambiarme, al menos ya podía cubrí mi cuello con maquillaje sin necesidad de esas blusas.
No tardó mucho que llegue al centro comercial en dirección a esa tienda para las castas, al entrar le pedí a la trabajadora lo que necesitaba así como otro artículo extra para detener sus manos, en definitiva está vez yo tendría control de mi lindo Kento y me vengaria.
. . .
Y ahí estábamos, cocinando juntos, Kento era un gran cocinero y yo quería aprender, en toda mi vida creo que he cocinado solo unas 4 o 5 veces, agradecía que me tuviera tanta paciencia con tal de enseñarme.
—Mejoras cada día —ya terminando de comer, sentados en el pequeño comedor.
—Si, tengo un gran y sexy maestro —dandole una sonrisa pícara— con un solo delantal sin nada debajo, imagen mental sumamente exquisita.
Kento se sonroja ante mis palabras, yo seguía ganando diciendo las cosas más picantes.
—Uy, te sonrojaste cariño —me acerco y me paro detrás de él para susurrarle— es que solo imagina, tu así y yo despertando para darte una nalgada en ese firme y duro tracero tuyo.
Pellizco una pompa y siento como se pone rígido, esta era mi oportunidad, tomo sus manos y las llevo lentamente hacía atrás, sin dejar de susurrarle, no debía sospechar, lentamente fui sacando las esposas de mi pantalón y juntando sus manos detrás hasta que logré ponerlas rápidamente, su reacción fue jalar sus brazos pero ya era tarde.