Soy Lucifer.
Me pueden llamar como quieran; "Satanás", "El Diablo", "El Demonio"... La verdad es que me tiene sin cuidado el nombre que usen. Sabré que, si lo usan, es para nombrar al mal. Incluso a su propio mal.
Mucho gusto, mi nombre es Lucifer...
El fin del mundo se acerca, la tierra está por desaparecer, la humanidad en poco tiempo dejará de existir y dentro de todo esto existe un tormentoso porqué.
Existe... un culpable, pero... ¿quién será el verdadero delictuoso dentro de todo esto? ¿Quién es el que ha puesto a la tierra en peligro? ¿será Díos? ¿será el Diablo? ¿O será la creación por la que se ha desatado tal confrontación?
Eso es lo que tendrá que descubrir Leal, la criatura que ha desterrado el Creador del paraíso. ¿Su misión..? él la desconoce, ¿su motivo? No tendrá idea de ello hasta que se encuentra con él.
Luzbel.
O más bien con quién es él ahora...
Lucifer.
El ángel al que antes tanto admiraba, pero que un día fue desterrado y al cuál nunca más volvió a ver.
El ángel que una vez fue su amigo, su guía, y algo más.
Él ahora es Lucifer.
Le llaman también "Satanás", "El Diablo", "El Demonio". La verdad es irrelevante el nombre que usen. Es bien sabido que, si lo usan, es para nombrar al mal. Incluso a su propio mal.
Su nombre es Lucifer. Lo conocen cómo "El Señor del Mal". En cualquier historia, relato o verso bíblico se le hace ver cómo el malo de la historia, pero no se dan cuenta de lo que están haciendo. Él era un angel, el más hermoso de todo el Paraíso y la mano derecha de Dios.
Él es Lucifer, pero antes de todo era Luzbel.
Quizá... aún lo sigue siendo.
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