Psico-héroe #PGP2024 (Cancelada)

Capítulo 8

La lluvia y la tristeza suelen tener la costumbre de mezclarse armónicamente en un día y hacer a alguien su víctima, ese día justamente lo fue Mob.

El psíquico estaba observando una carta que decía "Adiós" junto a una bella flor que dentro de pocos días estaría muerta. Mob se tiró de rodillas frente a su cama con una mirada que mostraba la aflicción que carcomía su alma.

«¿Qué hice mal? ¡¿Qué hice mal?!» fue el último pensamiento de Mob ese día.

...

Mob estaba manejando su carro dirigiéndose a la ciudad de Akita, lugar donde vivió uno de los acontecimientos más tristes de su vida, Mob no se sumió por completo en sus pensamientos de no ser por una llamada que estaba recibiendo.

—¿Qué quieres Deku? —preguntó Mob con una falsa calma mientras ese amargo recuerdo andaba cruzando por su mente.

—Este... usted me dijo que atendiera todos los clientes que llegaran sin excepción alguna ¿verdad? —preguntó nervioso Midoriya.

—Si ¿Por qué preguntas?

—Acaba de llegar alguien pidiendo que haga un exorcizo, no le he dicho que me puedo encargar ya que no creí que algo así pasaría —dijo Midoriya con mayor nerviosismo del normal.

«La verdad yo tampoco lo esperaba»

—Escucha Deku, primero pregunta cuál es el caso, luego me lo dices y yo te digo que hace ¿vale?

—Sí maestro—contestó Deku un poco más calmado.

Mob no colgó la llamada esperando la respuesta de Deku. Pasaron 5 minutos y Deku volvió a la llamada.

—¿Qué te dijo? —preguntó Mob.

—Quiere que exorcice un espectro que lo molesta cada vez que hace del baño —Tanto Deku como Mob quedaron con una expresión atónita y sombría en sus rostros; habían tenido casos extraños, pero éste, pasaba a otro nivel.

Mob sólo suspiró.

—No hay de otra, tienes que hacerlo.

—Gracias maestro. —Deku colgó la llamada.

Mob siguió con su travesía a la ciudad, esperaba que Deku si hiciera un buen trabajo.

—Entonces, ¿si me vas a ayudar? —dijo el muchacho casi rezando que había buscado ayuda del brócoli andante.

—S-Si —respondió nervioso Midoriya.

...

Mob se estacionó en un estacionamiento cercano al bar al que lo llamó cierta persona que quería hablarle, justamente lo quiso ver en esa ciudad y en el bar que miraba Mob; se llamaba "Arándanos Tristes". Eran las 12:00 A.M, dos horas antes de lo acordado.

Armado de valor, Shigeo, entró al bar en el que sólo había tres personas: un godínez¹ que estaba por regresar a su trabajo, él, y la dueña del bar.

—Buenos días —dijo Mob mientras se sentaba en la barra.

—Buenos días, ¿qué va a querer? —dijo la dueña que estaba dándole la espalda a Mob, pues estaba acomodando las botellas del mostrador que estaba detrás de la barra.

—Pues no bebo —respondió Mob un poco apenado.

—¿Entonces para qué vienes...? —la dueña dejó de hablar cuando vio que quien le hablaba era Mob.

—Sólo quería hablar contigo.

Los dos se sentaron en la barra y se sirvieron unas bebidas. Ninguno se dirigía la palabra, no sentían emoción por verse después de años. Mob se forzó a hablar