Madelin abrazó a Martín con alivio en los ojos, agradecida por las noticias positivas sobre la cirugía de su hijo Freddy.
Madelin: (emocionada) ¡Gracias a Dios!
Martín: ¿Y cómo va a funcionar?
Enfermera Barth: La cirugía está programada. Freddy será llevado a quirófano en unas horas. Estará en buenas manos.
Madelin: (mirando a Martín) ¿Podemos quedarnos aquí mientras esperamos?
Martín: Claro, estaremos a su lado. ¿Hay algo que necesite Freddy antes de la cirugía?
Enfermera Barth: Pueden pasar tiempo con él antes de que lo lleven. Les daré unos momentos.
La pareja se dirigió a la habitación de Freddy, donde lo encontraron nervioso pero agradecido por su apoyo.
Freddy: (sonríe débilmente) Gracias, mamá y papá, por estar aquí conmigo.
Madelin: Siempre estaremos contigo, cariño. ¿Necesitas algo antes de la cirugía?
Freddy: Solo su compañía me tranquiliza.
Martín: (colocando una mano en el hombro de Freddy) Estaremos aquí todo el tiempo que necesites. Ahora, hablemos de cosas buenas. ¿Recuerdas la última vez que fuimos de camping?
Freddy asintió y comenzaron a recordar anécdotas alegres para distraerse mientras esperaban el momento crucial.
Después de compartir risas y recuerdos con Freddy, el momento de la cirugía finalmente llegó. Los padres esperaban ansiosos en la sala de espera, aferrándose a la esperanza de que todo saliera bien.
Madelin: (nerviosa) ¿Crees que todo saldrá bien, Martín?
Martín: (tomando la mano de Madelin) Confío en que los médicos harán lo mejor por Freddy. Mantengamos pensamientos positivos.
Enfermera Barth se acercó con noticias alentadoras.
Enfermera Barth: La cirugía está en curso, y hasta ahora todo va según lo planeado. Están haciendo todo lo posible por Freddy.
Madelin: (suspira aliviada) Gracias por mantenernos informados.
Martín: ¿Cuánto tiempo tomará la cirugía?
Enfermera Barth: Es difícil decirlo exactamente, pero les avisaré tan pronto como tengamos novedades.
Los minutos parecían eternos mientras esperaban. Finalmente, el cirujano se acercó con una sonrisa tranquilizadora.
Cirujano: La cirugía fue un éxito. Freddy está descansando y se recupera en la sala de recuperación.
Martín y Madelin se abrazaron con alivio y gratitud.
Madelin: ¡Gracias a Dios!
Cirujano: Estará un poco adolorido al despertar, pero con el tiempo debería recuperarse por completo. Los dejaremos saber cuando puedan verlo.
Los padres esperaron ansiosamente el momento de reunirse con su hijo y agradecieron en silencio por el buen resultado de la cirugía.
Después de un tiempo que parecía interminable, finalmente les permitieron entrar a la sala de recuperación. Freddy yacía pálido pero tranquilo, despertándose lentamente.
Freddy: (sonríe débilmente) ¿Ya pasó todo?
Madelin: Sí, cariño. La cirugía fue un éxito.
Martín: Te sorprendería saber cuánto amor y apoyo recibiste mientras estabas dormido.
Freddy: (agradecido) Gracias, mamá, papá. ¿La Enfermera Barth está por aquí?
Enfermera Barth se acercó con una taza de líquido.
Enfermera Barth: Aquí tienes algo para beber, Freddy. Cuidaremos de ti mientras te recuperas.
Freddy: Gracias, Enfermera Barth. ¿Puedo ver mis piernas?
Cirujano: Todavía estás bajo los efectos de la anestesia, Freddy. Deberías descansar un poco más.
Madelin: (acariciando suavemente el cabello de Freddy) Tómate tu tiempo, cariño. Lo importante es que estás bien.
Freddy asintió y cerró los ojos, dejándose llevar por el sueño reparador. Martín y Madelin permanecieron a su lado, agradeciendo por la salud de su hijo y por el equipo médico que hizo posible este momento de alivio. La historia de Freddy estaba lejos de terminar, pero este capítulo difícil finalmente había llegado a su fin.
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Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza
RomanceCinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo