𝐄𝐍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐄𝐋 𝐀𝐌𝐎𝐑- Spruan

01.

Miraba de lejos a loa demás, San Valentin de nuevo. Esta vez era distinto, ahora todos tenían pareja, no era como en la primaria, que dabas un peluche a tu mejorx amigx, esta vez eran ramos, cartas y besos.

Y eso era como... "Ni se presentan, y ya con novia". Algunos se presentaron pronto, otros no estaban ni cerca, otros fingian, y los demás, solo mandaban cartas al más lindo de la escuela para probar la suerte.

-¡Hey, Sprite!, ¿que hacés acá, boludo?, todos te andan esperando allá, ¿recuerdas el intercambio entre el grupito?- Rodrigo se sentó a su lado, pudo percibir su aroma a cítricos, especialmente a Naranja, aunque era bastante ligero. ‐Vamos, que luego inician sin nosotros.- Tomó su mano, obligándolo a levantarse.

-Ok, vamos, solo si me dicen quien te toco.

-Nope, es secreto. Pero, se a quien le tocaste si eso te sirve.

Vio la cara de su amigo por fin, estaba...¿roja?, raro, pero no juzgaba, hacia un calor que ni el se imaginaba.

-¡Hasta que llegan!- Se quejo Rivers, pues habían tardado casi 10 minutos.

-Calláte, enana de mierda.

-Estuvieras muy alto, pendejo.- Se puso al lado de Rodrigo, todos notaron su rivalidad, eran amigos, pero amaban joderse con su estatura.

-Bueno, ya. ¿Quien inicia?- Dijo Tina, abrazada de una bolsa de regalo algo grande.

Todos habían hecho un círculo en el pasto del campo de fútbol, como nadie estaba por estar en el evento de la escuela, decidieron hacerlo allí. Cada quien tenía su regalo escondido tras el, abrazado, o, a un lado.

-¿Y si giramos una botella, y vamos conforme a quien tocó?- Murmuró Roier, que estaba al lado de Cellbit. Miro a su novio, y sonrio, para luego volver a los demás.

-Va, va, va- Rivers saco una botella de su mochila, y la puso en medio de todos, después la giro.
La botella cayó exactamente en Cellbit, así eue el solo se levanto, y camino hacia Bagi.

‐Aqui, para você e sua namorada- Murmuró a ambos, mirándolas con una sonrisa. Bagi abrió la bolsa con miedo, ¿ahora que tramaba su hermano?, ¿poner arañas?, ¿cucarachas?, ¿algún otro insecto?.
Pero, no, solo era un paquete condones y supresores...

-¡Cellbit!- Regaño Bagi a Cellbit, todos rieron.

-¿Q-quien te toco, cielo?- Tartamudeo Tina, ocultándose en el cuello de Bagi, pues estaba más que roja.

-Carre, ten- Se levanto y le dio al beta una cajita de regalo.

Carrera con entusiasmo la abrió, la caja estaba decorada delicadamente con banderas de carrera, coches y camionetas de competencias, y demás. Abrió la caja, sin imaginarse que vendría adentro.
Bastantes coches de juguete de colección, no cualquiera, la edición que quería aquel chico de baja estatura.

-¡Gracias!- Sonrió viendo cada carro.

-Bueno, ya los ves en casa, ¿quién te tocó?- Dijo Quackity, que apenas se despertaba de estar dormido en los brazos de Luzu.

-Aah...Juanito, ¡vení!- Gritó "alegremente", se levantó y camino hacia donde estaba parado Juan. Ambos se miraron con odio, su amistad era tan linda, pero hubo amor de por medio, un híbrido que enamoro a ambos, pero solo uno lo ganaría. -. Ten, "me-jor ami-go"-

Todos notaron la tensión entre ellos, sin entender que pasaba.

-Bueno ya, si son exs, o se enamoraron y el otro se lo cojio, pues ya que.- Habló Luzu, quien fue el primero en notar aquellas miradas de odio de parte de ambos. -¿Quién te toco Juan?- Pregunto cuando Carrera fue a su lugar, al lado de Spreen.

-Eeh, S-Spreen- Sonrio, aquella sonrisa tan linda fue notada por Spreen. -Toma- Dijo Juan apenas Spreen estuvo a su lado, extendió sus brazos, dejando la caja en las manos de Spreen.

-Gracias capo- Revolvió el cabello castaño de Juan, y volvió a su lugar.

-Oigan, pero, ¡Juan y tu ni los han abierto!

-¡Si!, orenle, abrenlos y presuman- Dijo Quackity, apoyando a Luzu.

Ambos se miraron, y Spreen dejó que Juan lo abriera primero. Juan con cuidado, abrió la bolsa de regalo, encontrandose con...¿un corset?, era raro, pero, le serviría, después de todo, Juan pensaba no estar tan delgado como le gustaría, y siempre había querido un buen corsét pata apoyarlo.

-Ah, ¿gracias Carre?

Varios entendieron, y otros solo lo vieron normal. Después de todo, los omegas (casi siempre) deseaban mejorar su figura.
Spreen al ver como Juan lo miraba, decidió abrir su regalo.
Una linda camisa azul de mangas medianas, obviamente se tenía que poner una blusa abajo, así que a bajo la camisa, había otra más, una negra de mangas largas, ¿cómo sabía Juan que quería aquella ropa?, si obviamente no fue con el y Carre cuando el la vio.

Sonrio a Juan, felizmente por su regalo.

Había llegado a casa hace unas horas, apenas vería su ropa por fin. Saldría con los mismos amigos hoy, así que pensó que sería buena idea estrenar su ropa.

Busco un pantalón, hasta que encontró el que mejor conbinaria con la camisa. Uno negro algo holgado, con 2 bolsas en cada lado, una en la cadera y otra arriba de la rodilla. Fue en busca de la caja de regalo, y la abrió, encontrando la camisa que tanto lo emocionaba. Al terminar de sacar los dos, encontré algo que no había visto antes, un sobre algo pequeño.

Lo tomó, y con curiosidad, lo abrió con cuidado de no romper su contenido.
Una pulsera, una pulsera que tenía escrito "Juan" de color rojo, acompañada de una carta.

"Son pulseras de la amistad, tengo una con tu nombre, y tu con el mio :)"

-Pulseras de la amistad...- Murmuró Spreen antes de colocarsela en su muñeca.
Luego de eso, se cambió y salió de casa.