Sus mentiras lindas son como fantasmas te asustan hasta que te acostumbras
Aliyah esperaba pacientemente a Sofia su esposa mientras esta pasaba la noche con alguien mas.
-¿de verdad Sofia?
-ya no puedo seguir con esto, los siento
Sofia: Ragatha
Aliy...
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"alguien mas"
Aliyah estaba felizmente casada, o eso se creía la verdad es completamente distinta, el primer y segundo año de matrimonio eran estupendos jamás peleaban, debatían sus opiniones con amor y cariño. Pero desde el cuarto año todo iba cuesta arriba pelaban por todo, su hermano Erick planeaba irse hace dos años cuando tenia 20 años pero ella le pidió que se quedara porque no quería estar sola con su esposa.
ahora los tres comían en silencio Sofia, la esposa de Aliyah, había cocinado su comida era jodidamente exquisita, aunque la pelea que tuvieron esa mañana opaco el delicioso almuerzo.
—bore li se još? —pregunto Erick a su hermana "¿siguen peleando?" traducido a español
—Da, naljutila se jer u kupaonici nije bilo papira— respondió algo deprimida "Sí, se enojó porque no había papel en el baño"
—no es necesario que hablen entre ustedes yo ya me voy— interrumpió Sofia, realmente no entendía de que hablaban pero por la mirada de su esposa, tenia una idea de que hablaban.
—lo siento Sofia, Aliyah esta un poco deprimida si quieres yo me voy así ustedes hablan, como hoy las dos tienen el día libre.
Sofia se limito a asistir, el chico inmediatamente tomo su plato lo dejo en el lavaplatos y se fue a su habitación, pensaba en salir con su amigo Charles pero no sabia si estaba desocupado.
cuando quedaron solas no dijeron nada, el silencio los estaba matando Aliyah sabia que su matrimonio ya no estaba funcionando, sabia que si no lo arreglaba llegarían solamente a lo temido un divorcio sin final feliz para la pareja que alguna vez estuvo enamorada.
—Aliyah yo . . .
«por favor dime una linda mentira, dime que lo sientes y que todavía me amas porque todavía no quiero terminar esto» suplico en sus pensamientos Aliyah
—yo . . . lo siento, no tenia que actuar así— se disculpo Sofia— te amo mucho cariño
hay esta, esa linda mentira que hacia que los miedos de Aliyah se disolvieran, por un tiempo, aunque esas lindas mentiras no duran todo la vida.
—yo . . . —suspiro agotada de sus mentiras, a pesar que quería escuchar eso en vez de la triste verdad— también te amo
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