Antes de los dulces amantes enamorados del distrito doce en los juegos existieron los amantes del distrito cuatro.
ellos darían todo por ella al igual que ella por ellos.
Peeta Mellark y Finnick Odair x Oc
basada en los juegos del hambre en llamas...
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Damiana estaba acostada en el regazo de Finnick apoyando su cabeza en el pecho de este mientras Finnick la rodeaba con sus fuertes brazos y de vez en cuando acariciaba el cabello de la mujer.
Durante la noche Finnick se despertó y se acercó a Katniss para hacer guardia el sonido de fuerte golpes hicieron que Damiana se sobresaltara pero Finnick logro calmarla, Peeta también se despertó, un segundo después el sonido termino y quedaron en silencio.
—conté doce. —dijo Katniss
—¿Medianoche?—pregunto Finnick
—O el número de distrito.—afirmo Katniss
Luego se escuchó el sonido de algo cargando, antes de que un rato comenzará a golpear un gran árbol en el medio de la arena. Katniss observo intensamente mientras los rayos golpeaban el árbol antes de que terminara.
—bueno.... si tú no vas a dormir, yo lo haré.—exclamo Finnick
— bien.
Damiana se levantó del regazo del rubio para que el pudiera acomodarse, una vez Finnick estuvo a su lado ella dejo que el se acurrucara en su pecho mientras ella lo abrazaba.
—no quiero que sea incómodo para ti—dijo Finnick cuando la chica lo atrajo
Damiana negó—dormí encima tuyo, es tu turno de estar cómodo.—dijo
Finnick le dió una mini sonrisa.—bien, no voy a contradecirte.—le respondió el—¿Estás bien?—
—¿Porque no lo estaría?—pregunto Damiana mirándolo extrañada
Finnick la miro—No lo sé. Las cosas entre Katniss y tu por lo que veo ya no están bien igual que antes—miro a Peeta a lo lejos—y creo que en parte es por Peeta.—continuo
—nunca lo pensé así.—expreso Damiana
—quizas a Katniss le afecto saber que dejo de ser la debilidad de Peeta o se sintió engañada porque no se lo dijo antes.—dijo Finnick en voz baja tratando que nadie los escuchará—o no lo acepta.
—yo me sentiría igual.—dijo—no puedo juzgarla—exclamo la morena
—¿Que sentiste?—Finnick le pregunto a la chica
—¿Que?
—besar a Peeta.—exclamo Finnick como si fuera lo más normal del mundo
Damiana negó—no fue un beso.
—tecnicamente si.—ambos soltaron una risa—¿que sentiste?—
Damiana suspiro mirando al cielo, ¿que sintió que sus labios tocaran los de Peeta? Sintió millones de mariposas en su estómago sintió demasiadas cosas, se sintió como la primera vez que Finnick y ella se besaron.
—lo mismo que siento contigo cada vez que me besas.—ella lo miro, una sonrisa creció en el rostro de Finnick—¿Porque la pregunta?.
Finnick llevo su mano hacia la mejilla de la chica—porque quería saberlo.—dijo—sabes lo que pienso al respecto no?—Damiana lo miro—esta bien amar a ambos.—
