Blancanieves: La manzana podrida. ||Naruhina||Pausada|| {En Edición}

Capítulo 2: Otra vez tú.

El destino quiso unirnos...

"Porque, sin buscarte ando encontrandote por todos lados..."

"Nadie escoge su amor, nadie el momento, ni el sitio, ni la persona..."

"Nadie llega a ti por casualidad, todo es parte de la vida y cada persona tiene un motivo."

"Yo no sabía hacia donde ir, hasta que tu apareciste frente a mí"

"Todos hablamos de sentimientos, ideales, moral... Pero cuando llega el momento de actuar nos volvemos fríos, y completamente indiferentes a los que nos rodea."

Capitulo 2: Otra vez tú.

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El cazador...

—No eres mas que una presa inservible, adiós.

Cogió un cuchillo y lo clavó en el pecho de su víctima, arrancandole el corazón.

Haciendo que ésta muriera al instante.

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En otras noticias...

Hoy se ha encontrado a las afueras de la ciudad, el cuerpo de la chica que llevaba desaparecida por varios meses, Nagasaki Kasumi. Su cuerpo apareció con signos de violación y tortura.

Aparentemente parece que murió a casusa de que le arrancaran el corazón, ahora mismo se le esta haciendo la autopsia al cuerpo para mas detalles.

Todo parece indicar que es una víctima más del secuestrador y asesino en serie nombrado, "El Cazador".

Los familiares de la víctima...

Hinata apagó la televisión. Suspiró.

—Hanabi, es hora de comer.

—Ya voy.

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Hinata estaba en su cama con los ojos cerrados, intentando relajarse.

Revisó su móvil y vio que tenia un mensaje de Sakura.

"Sakura: Holi :3"

"Hinata: Hola :)"

"Sakura: Quedamos esta tarde?"

"Hinata: No sé..."

"Sakura: Venga... Porfi... Quiero presentarse a alguien!"

"Hinata: Quién?"

"Sakura: Es un secreto... Eso significa que vendrás? Di que si!"

"Hinata: Bueno... Esta bien."

"Sakura: Genial! A las 17:30 en el centro comercial!"

"Hinata: Ok."

Hinata miró su reloj: 16:00. Volvió a tumbarse en la cama y cerró los ojos. Sin darse cuenta, se quedó dormida.

Cuando se despertó, volvio a mirar la hora: 17:00. Rápidamente abrió la puerta de su armario y cogió ropa. Se vistió, se peinó y se miró al espejo.

—Espejito, espejito mágico en la pared, dime una cosa, ¿quién es de todas las damas de este reino la más hermosa?

Llevaba puesto unos pantalones vaqueros, una camiseta holgada de color azul oscuro y unas botas marrones. Su melena estaba en una trenza hasta media espalda. Abrió un cajón del tocador, cogió una cinta y se la ató al cuello con cuidado de no asfixiarse.