𝐊𝐚𝐯𝐞𝐡, 𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐛𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐢𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥
El chico rubio de ojos rubí, un chico beta, lindo a ojos de cualquiera, con una personalidad de ángel... Cuando fue que le fue mal??
Tenia una gran deuda, su madre lo abandono dejandolo en sumeru...
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El doctor mira a Kaveh con seriedad y comienza a explicar - Kaveh, tu análisis genético revela un cambio significativo en la expresión de ciertos genes relacionados con tu estatus hormonal-kaveh sorprendido miraba los papeles que el médico le entregó- Has pasado de ser beta a ser un omega recesivo. - ¿omega?¿Él? Pero si hace unas horas era un beta, no entendía del todo qué es lo que pasaba
- ¿O~omega?, p~pero toda mi vida he sido un Beta...¿ Q~que sucedió?- confundido miraba al medico en busca de respuestas, aquella información lo dejo en un estado de shook
- Es muy raro que un adulto se manifieste de beta a omega - el doctor miró a Kaveh - Esto implica alteraciones en la producción de feromonas y en la regulación de tu sistema endocrino, afectando tu posición en la jerarquía social y tu interacción con otros individuos en el contexto de las relaciones sociales y románticas.
Kaveh, tras recibir la noticia de su cambio genético, se enfrenta a un giro inesperado en su vida. Lleno de incertidumbre, decide comunicar su situación a su empleador, confiando en que la tolerancia y la igualdad prevalecerán. Sin embargo, la cruel realidad golpea con fuerza cuando la empresa, guiada por una política discriminatoria, decide despedirlo de inmediato.
La sala de reuniones, antes un lugar familiar, se torna en un escenario frío y despiadado. Kaveh escucha las palabras del jefe, quien, con una frialdad empresarial, le explica la decisión de prescindir de sus servicios debido a su reciente cambio a omega recesivo.
-Lo lamento mucho pero al ser un omega debemos percibir de sus servicios, es un gran arquitecto con una gran experiencia laboral pero por ahora no necesitamos de sus servicios
La empresa, regida por la intolerancia y los prejuicios, no acepta empleados con esta condición.
La liquidación que le entregan es un amargo consuelo, un recordatorio tangible de que su identidad genética ha cambiado drásticamente, dejándolo vulnerable en un mundo laboral que prioriza los estándares tradicionales de jerarquía alfa, beta y omega. Kaveh se enfrenta a la dura realidad de que la discriminación no solo está arraigada en la sociedad, sino que también permea en el ámbito laboral.
Descubre con resignación que otras empresas, también dirigidas por alfas, mantienen políticas similares. La lucha por conseguir un empleo se torna ardua y desalentadora. Aunque algunos omegas logran asegurar puestos de trabajo, son raras excepciones en un entorno donde la mayoría enfrenta salarios más bajos y oportunidades limitadas.
Con la liquidación en mano y la mirada puesta en un futuro incierto, Kaveh se ve obligado a enfrentar no solo la pérdida de su trabajo, sino también la discriminación sistémica que prevalece en una sociedad que aún no ha superado sus prejuicios arraigados.
Kaveh emergió de la empresa con una mezcla tumultuosa de pensamientos y emociones que lo abrumaban. La rapidez de los acontecimientos impedía que su mente procesara la magnitud de la situación que estaba atravesando. Como un torbellino, salió a la calle y se embarcó en el camino hacia su hogar.
