Juego de seducción -Shigaraki Tomura-

24. Deshacerme de esto

Resoplo. One no deja de insistir que me haga un test de embarazo porque últimamente tengo náuseas, pero sigo teniendo la menstruación así que no entiendo por qué insiste tanto. Además, Tenko y yo siempre usamos condón. Al final decido hacerle caso para que deje de molestarme. Ella me trae la prueba y entra en el baño conmigo.

—No es necesario que entres conmigo, One, sé hacer pis sola—

—Ya cállate y mea en el palo, mocosa—me responde

Lo hago y dejo la prueba sobre el lavamanos. Me limpio y me coloco la falda, esperando sentada los 5 minutos que se supone que tarda en dar el resultado. Estoy muy tranquila, porque no creo que sea posible otra cosa que sea un negativo, pero One parece preocupada.

—Si es positiva, ¿qué vas a hacer?—pregunta

—Soy muy joven para tener hijos, además no me interesa la idea de tenerlos. No lo tendría, ya lo sabes—

—Eres joven pero ya estás casada y Shigaraki parece un buen tipo, ¿no crees que seríais buenos padres?—

—No sé si lo seríamos o no, pero no quiero. Nunca he hablado de eso con Tenko, ahora no es el momento—

—Bueno, ya veremos...—

Cuando pasan los minutos necesarios, One se tira sobre la prueba antes de que yo pueda verla y pone una cara rara. Me quejo, pensando que se está burlando de mí, y le quito la prueba de la mano. Dos rayas.

—¿Es una broma?—

—No lo es, Akane... Me lo temía. Quizás tuvisteis un accidente, o un día lo hicisteis sin protección...—

Siento el cuerpo tenso y frío. Me apoyo contra el váter y miro al techo, tratando de recordar si en alguna ocasión no nos habíamos cuidado. Oh, la reconciliación cuando acabamos con Overhaul y le dije que nos casáramos... mierda, no nos cuidamos. Recuerdo que estábamos tan calientes y tan necesitados que lo hicimos sin condón y él se vino dentro.

—Busca una clínica donde pueda deshacerme de esto—

—Akane, tienes que pensarlo bien—me contradice

—Si tú no quieres hacerlo, se lo pediré a Hell o a Nía—

—Espera, primero tienes que decírselo a Shigaraki—

—No, primero voy a deshacerme de esta mierda—

- - - - -

Estaba yendo hacia mi dormitorio cuando escucho gritos de dos mujeres, como si estuvieran discutiendo. Al principio no le doy importancia, pero cuando reconozco que proviene de mi dormitorio acelero el paso y entro, preocupado por si le pasa algo a mi mujer.

—¿Estás bien, Akane? ¿Qué pasa?—pregunto

Se queda callada y aparta la mirada. One me mira y le quita algo de la mano para dármelo. Akane intenta quitármelo, pero me echo hacia atrás y veo el objeto. Es un palo con una pantallita que tiene dos rayas.

—¿Qué es esto?—pregunto

Akane se deja caer, sentada en el váter y se agarra la cabeza con las manos, hiperventilando. Miro a One, esperando una explicación, pero al principio parece que no quiere dármela, mira insistentemente a mi mujer.

—¿Y bien?—insisto

—Akane está embarazada—responde One, tan rápido que casi no la entiendo

—¿Qué?—

—Eso, Shigaraki, que Akane se ha quedado embarazada—

¿Y por qué se pone así? ¿No es, acaso, maravillosa la noticia? Obviamente ser villanos no es lo mejor para criar niños, pero estoy seguro de que podremos cuidarlos y protegerlos mejor que nadie. De hecho, pueden tener una vida normal, si tenemos cuidado de que no se sepa que somos sus padres. Así, cuando la criatura sea adulta, podrá elegir lo que va a ser. Villano, civil... incluso un héroe, aunque eso no me gustaría mucho.

—Genial, tendremos que buscar un médico para que te mire y vea cómo está el bebé—

Akane se tensa visiblemente ante mis palabras y clava sus ojos verdes en mí, con el ceño fruncido. Me acerco unos pasos a ella, pero se echa hacia atrás.

—No quiero tenerlo, Tenko—

—¿Por qué? ¿Es por mi quirk? Yo no soy como mi padre, ayudaré a nuestro hijo a sobrellevarlo. Puedo ser un buen padre, te lo prometo—

—No es por ti, es por mí. Yo no puedo ser madre, no puedo—

—Eso es estúpido, claro que puedes. He visto cómo eres con la niña que salvaste y cómo eres con la gente que aprecias. Serías la mejor madre de este maldito mundo—

One sonríe y recalca que tengo razón. Akane niega con la cabeza, y suspira.

—No lo sé... necesito pensar—se frota las manos, nerviosa—Pensé que tú serías el que reaccionaría peor, y al final solo me opongo yo ante esto—

Voy a responder, pero Dabi entra en la habitación seguido de Nía y como nos vé en el baño se une a nosotros.

—¿Qué pasa? Parece que se ha muerto alguien que mal rollo—dice Dabi

—¿Estás bien, Akane? ¿Necesitas que mate a alguien?—

—Estoy embarazada—responde ella, todavía malhumorada

—Qué putada—se burla Dabi—Pero bueno, ahora eres una chica decente y estás casada, ¿no es natural parir hijos en esas condiciones?—

Akane aprieta los dientes furiosa y fultima a Dabi con la mirada. Intenta morderse la lengua, pero acaba respondiendo antes la burla.

—¿Es tu madre una chica decente porque os parió estando casada? Supongo que no, ya que solo era una fábrica de bebés defectuosos hasta que Shoto nació. Jódete Touya y vete de aquí ahora mismo—

La sonrisa de Dabi se fue borrando poco a poco hasta convertirse en una línea tensa. Le devolvió la mala mirada a Akane y se fue, dando un sonoro portazo, pero antes añadió un comentario.

—Eres una zorra de mierda cuando te lo propones, supongo que es lo único que se te da realmente bien. Que te jodan buscando una puta clínica abortiva porque estás tan puto traumatizada porque tu papito te violó que jamás serás capaz de crías a ningún bebé—

—¡Tú tampoco podrás ser buen padre jamás!—grita Akane—Gilipollas. Tu padre te abandonó porque no valías para nada, nunca serás como Shoto—

—Ya basta, sabes que no quieres decir eso—la detengo, para que no siga hablando

Estoy bastante seguro de que Dabi se ha quedado en el pasillo, apoyado en la puerta, seguramente sintiendo mucho lo que ha dicho. No puedo entender cómo siendo tan amigos y queriéndose tanto sean capaces de decirse mierda así. Pero ahora mismo hay otra cosa de la que hablar y es más urgente.

—¿Estás segura de que no quieres tener a nuestro bebé? Yo no te obligaré a decidir nada, pero a mí me gustaría tenerlo. Creo de verdad que podríamos ser unos buenos padres, debemos dejar nuestro pasado, nosotros no somos nuestros padres—

—El pasado no puede ser apagado—dijo ella, repitiendo una frase muy usada por Dabi

—No puede ser apagado, pero sí se puede superar. Los errores del pasado nos ayudarán a construir un futuro mejor—

Akane me mira, con los ojos verdes que tanto amo empañados en lágrimas que todavía no han caído, pero que caerán. Y yo estaré ahí para limpiarlas.