And all I want is everything we never had before, I still want more

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Kyle daba vueltas en su habitación pensando en cómo podía decirle a Eric que le gustaba.

Pensaba en que quizás podría escribirle una carta. Era una buena idea, después de todo eso de la tinta era lo suyo.

Se sentó en su cama y se puso a pensar, agarrando su cuaderno de química para ponerse a escribir.

«Eric,

Sé que es algo cobarde decírtelo de esta forma, pero la tinta de un lápiz es lo que finalmente nos une.

Estoy pensando en que quizás somos muy parecido, pero a la vez el único común entre nosotros no es nada más que tú y yo en el mismo sitio...

No sé cómo pasó, pero simplemente me comenzaste a gustar.

Sé que tienes esa complicidad con Heidi, sé que estás feliz... que estás saliendo con ella... pero quería sacármelo del pecho, porque sé que sientes algo por mí también.

Me gustaría que me guardaras un lugar en tus recuerdos, me gustaría siempre ser una pequeña parte de lo que te hace sonreír de vez en vez, que solo pienses en mí y estés feliz de que me encuentre en casa.

Me siento estúpido, pero de verdad me gustaría que intentáramos algo si tú quieres...

—Kyle»

Arrancó la hoja y la dobló soltando un suspiro nervioso. No sabía cuál sería su respuesta, hasta que se le ocurrió. Se le ocurrió como saber si eso podría funcionar o no.

Se levantó y fue a buscar el cuaderno de Shrek entre las cosas de Eric, encontrándolo bajo su almohada. Comenzó a buscar si había escrito algo nuevo o no.

Solo contaba que comenzó a ir a terapia porque Heidi lo había convencido y se sentía como otra persona. Que estaba feliz con ella... PERO QUE SABÍA QUE NO ERA KYLE.

Al aludido le dio un vuelco en el estómago y se llenó de emoción e ilusión.

Eric explicaba que Heidi era lo más parecido que tendría a Kyle en realidad y que ella lo sabía, y eso se sentía extraño. De todas formas era raro que una chica como ella se haya fijado en él, decía Eric. Que estaba feliz con ella y le hacía ilusión y todo, pero que Kyle siempre había sido él y ahora se daba cuenta, pero que él no ponía de su parte ni le mandaba señales de que sintiera algo.

Kyle asintió y devolvió el cuaderno a su lugar. Estaba decidido.

Pensó en dónde dejar la carta, hasta que escuchó la risa de Heidi por fuera de la habitación y la voz de Cartman, por lo que entró en pánico y se metió al closet para esconderse.

Podía ver a través de la rejilla.

Se abrió la puerta, Heidi y Eric entraron besándose de forma muy pasional y cerraron la puerta con seguro tras ellos.

—¿Seguro que no va a venir nadie? —le preguntó ella.

—Es horario de clases y sigue el almuerzo, nadie va a venir. Son unos muertos de hambre. —le dijo Eric.

Siguieron besuqueándose y se pusieron sobre la cama de Kyle, mientras él los miraba. Los odiaba. Deseaba ser la fricción en sus jeans.

¿Estaba muy jodido morirse por ser ella? Mientras jalaba la corbata de Eric, le desabotonaba la camisa y se ponía a horcajadas sobre su regazo...

Solo quería llorar de la rabia mientras Eric ponía las manos en sus pechos, y no hallaba qué hacer para salir de esa situación.

Vio q su lado una chaqueta roja que Eric siempre se ponía. Decidió dejar la carta en su bolsillo y de impulso salió del closet (por segunda vez en su vida) y soltó un quejido.

The Taste of Ink | Kyman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora