Tres

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Voy a cocinar y comer algo aunque tenga un nudo en el estómago y no tenga apetito, por que sería algo así como mi última cena.

Se me acaba de antojar el pollo frito. Si estuviera contigo seguramente eso comeríamos.

Por cierto ¿Tu lo compraste? Al ser el último día de la humanidad gran parte de tiendas decidieron dejar todo gratis. Hasta que se acabe o en su mayoría hasta que dejen de hacer pedidos de comida. Podrás imaginarte las filas que hay.

El tema es que tu tienda favorita lo hizo, esa que da salsas gratis. Esa por la que hacías fila al comprar y luego traer la comida a casa para comer juntos.

Esa por la que a veces me molestaba cuando llegabas tarde en invierno ya que no te importaba esperar tu turno para comprar en el frío.

Llegabas feliz al departamento con tu abrigo favorito.

La bufanda que te regale no era suficiente para protegerte porque tenías la nariz y mejillas enrojecidas pero, aun así en tu rostro brillaba una sonrisa.

Entrabas a la sala divertido, agitabas la bolsa y te acercabas a mí para darme pequeños besos pidiéndome perdón.

En ese mismo instante todo mi enojo se iba por la ventana, se esfumaba lejos, muy lejos de nuestro hogar.

¿Por qué hacías eso?

Desde que te dije que me gusta aquella tienda se volvió tu favorita y cuando tenías suficiente dinero pasabas por ahí para comprar.

¿Por que tenias que enamorar a mi corazón y endulzarme la vida?

Maldita sea ¿Por qué no puedo volver a comer las comidas que comíamos juntos sin pensar en ti?


Fue mía la culpa
Lo lamento mi buen amor
Lo lamento tanto que hasta decirlo hace que suene fingido.
Pero no lo es, realmente lo lamento.

The end of a beautiful worldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora