Capitulo 10

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Había pasado una semana desde que se acomodaron por completo en el castillo. Era hermoso Severus amaba leer ya sea en la biblioteca o en el jardín, mientras los pequeños o jugaban en el cuarto de juegos o le ayudaban a alimentar los pocos animales que habían. Estaba pensando en comprar un perro o tres para que los niños no se peleen.

Compró tres elfos que tuvo que sanar apenas llegaron a casa y estos se renovaron de una manera increíble al atarse a ella ya que al ser dama de la magia tenía mucha magia a su disposición.

Rose, Lily y Don eran sus nombres los niños se adaptaron rápidamente a ellos se les dio la habitación más pequeña para que la compartieran, aunque Aurelio siempre veía con cautela lo emocionados que estaban por servir siempre.

Estaba nerviosa hoy se presentaría ante el Wizegamount, ella nunca debutó como Lady Potter en el futuro sobre todo porque desde sus 15 años la gente comenzó a tratarla de dama oscura y ella no tenía el poder ni la fuerza para enfrentarse a toda la comunidad mágica menos con depresión porque aún sin recuerdos nunca fue feliz completamente.

Se puso ropa interior blanca de encaje, vistió con una camisa blanca de botones y una falda tipo tubo muy sofisticada color negro que iba desde su cintura marcada hasta debajo de sus rodillas, sus caderas anchas resaltaban al igual que su trasero era grande nunca lo admitiría pero prefirió verse así que toda flaca y sin curvas. Se aseguró de que ningún tatuaje quedara a la vista lo veía poco profesional prosiguio poniéndose sus tacones de punta de aguja negros.

Sus joyas eran de plata con esmeraldas, su cabello blanco lo trenzó de manera que se pondría una mini tiara que parecía una diadema en forma de enrredaderas de plata, tenía puesta la túnica con el símbolo de la casa Peverell los demás las dejaría en suspenso si le convenía demostraría todo su poder.

"Te ves hermosa madre" dijo Severus en cuanto la vio con un brillo en sus ojos sonrio felizmente

"Gracias amor" dije para luego dar instrucciones a los elfos cada elfo cuidaría a un niño si estaban juntos mejor si llegaba tarde podrían cenar solos pero ella los acostaría si alguien venía encerraban a los niños en el cuarto de seguridad y les colocaba encima encantos silenciadores y la capa de invisibilidad seré llamada paranoica pero no perderé a ninguno de mis hijos por un descuido.

Salí rápidamente al ver que iba tarde llegue al ministerio caminando elegantemente pero se distrajo por un momento al escuchar un nombre que reconoció como los traidores Weasley deben estar empezando en el ministerio pensó con desdén sí resaltándose abruptamente al sentir que chocó con alguien.

"Lo siento no vi por donde iba" dijo apresurada con la cabeza gacha separándose de las manos que la agarraron para que no cayera no sabía porque pero sentía una sensación de paz un lazo pero no románticamente sólo de hermandad subió sus ojos si la magia nos guía hay que prestar atención ahí fue cuando se fijó en el cabello blanco pero no era Lucius sabía que aún era un adolescente debería ser su padre "Lo siento mi Lord" dijo con una suave inclinación que él captó se refería a que ella  era de un estatus mayor y maldita sea que lo era era Lady de cuatro casas así que dirigió su vista a los anillos de señoría y abrió los ojos en grande

"Abraxas" dijo con suavidad "Abraxas Malfoy" dijo presentándose queriendo saber más información aunque la mujer delante de él parecía apurada supuso que iba a ml Wizegamount y él queriendo escapar de esos viejos lameculos

"Belladona" dijo en respuesta con voz dulce y suave "Belladona Peverell" le sonrío un poco al darse cuenta quien enseñó al pequeño Draco a presentarse "ahora mi Lord si me disculpa voy retrasada" dijo haciendo un gesto a lo que él le ofreció el brazo para escoltarla haciendo que lo mire con extrañeza pero decidió seguirle la corriente

"La acompañaré" dijo enderezándose como si esperará a alguien pero al mismo tiempo quisiera pasar más tiempo con ella

"Lo sentiste verdad" pregunto cuando estaban por llegar a lo que él asintió ella suspiro "La madre magia siempre nos dará lo que necesitemos y lo que ambos necesitamos ahora es a alguien en quien confiar me gustaría conocerte de verdad, Hermano" dijo siendo descarada besando su mejilla pero ella no era una mujer que actuara como debía una dama por Merlin el mundo mágico estaba atascado sin esperar respuesta se metió a la sala sin darse cuenta de que unos ojos  color azules destellaron en rojo por un momento observándolos sin saber porque sentirse así lo empujó en el fondo de su mente.

Celos. Celos. Celos. Celos.

Lo sabía pero no lo quería admitir había algo que lo atraía a la mujer que ya había visto con niños en Gringotts, se estaba volviendo loco pensó.

Mi pequeña hada🦋 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora