Mi pequeña hada🦋

Capitulo 15

Thomas sintió que un escalofrío le recorrió la columna porque conocía esa mirada muy bien y sabía que así se vería si algún otro hombre tratara de acercarse a la mujer que tenia en frente.

"Y a quienes tenemos aquí" pregunto Thomas aunque solo había visto la imagen de ellos no sabía sus nombres vio como Belladona se tensó mirándolo calculadoramente empezaba a odiar a su otro yo y se preguntó si algún día le daría una oportunidad.

"Romus Ellis Peverell" dijo el Lorito multicolor cambiando su cabello de color azul a blanco como el suyo y los ojos rojos escuchó una exhalación de quien supuso su nueva esposa

"Severus Pollux Prince Peverell" dijo con sequedad su hijo mayor analizándolo con la mirada a lo que los ojos de Thomas brillaron en aprobación sin darse cuenta.

"Aurelio Thomas Riddle Peverell" siseo el niño en la lengua de las serpientes haciendo que su madre se riera divertida al ver la mirada fulminante y posesiva que tenia su hijo abrazándola por el cuello y el sobresalto de Thomas mayor quien lo veía con los ojos bien abiertos.

"Un gusto" dijo Thomas recuperando la compostura pero claramente incómodo escucho a la mujer hablar en voz baja con los niños antes de dirigirse a él.

"No te lo tomes a pecho pero todos aquí hemos sufrido y estamos acostumbrados a nosotros" dijo suavemente nada en su tono muestra la frialdad con la que lo había tratado antes.

"No los culpo se que tendré que ganarme su confianza y respeto" dijo a lo que ella se le quedó mirando fijamente para luego desviar la mirada a la ventana para ver a  los niños que estaban en el jardín Teddy con una pelota pateandola, Severus leyendo sus libros de pociones o hechizos extraños y Teddy jugando con sus inventos de aprendizaje para niños con magia, enseñaba colores, números, animales y algunos hechizos fáciles como hacer luces y transfigurar objetos pequeños.

"Que pasa con esa mirada" Dijo Thomas queriendo besarla hasta el cansancio no se entendía su mundo ahora giraba al rededor de ella y los niños que  sin saberlo habían ganado su protección.

"Estás cuerdo" comentó como quien no quiere la cosa pero Thomas sintió el trasfondo y se dio cuenta de que fue ella quien le había  ayudado anónimamente aún con todo el daño que le hizo.

"Así que fuiste tu" Dijo curioso pensó que iba a estar enfadado porque otros sepan sus oscuros secretos.

"Si te iba a ayudar con tu causa necesitaba que estuvieras cuerdo, poderoso tanto política como mágicamente lo intenté una vez ayudar a un loco pero no funcionó" dijo con la mirada perdida sus ojos se volvieron opacos causándole un nudo en la garganta.

"No soy el que conociste Afrodita déjame cuidarte" pidió en un susurro ronco acercándose cosa que ella permitió estaba seguro de que si no lo quisiera cerca lo habría mandado a volar así que se acercó poniendo una mano en su hombro y frotándolo suavemente.

Ella lo miró fijamente a esos ojos diabólicos que tanto amaba aunque extrañaba a veces el azul que se parecía al de su hijo parpadeo rápidamente para apartar las lágrimas sollozando porque en su mente se repetían las palabras 'déjame cuidarte' cuando fue la última vez que alguien quiso cuidarla no desde sus padres quienes estaban demasiado metidos en el trasero del viejo loco, se tensó cuando sintió un brazo en su cintura pero luego se relajó y miró hacia arriba.

"Demuéstrame que puedo confiar en ti Thomas y mi corazón será tuyo" dijo suavemente con un hilo de voz preguntándose si estaba haciendo lo correcto sin  saber que el hombre que tenia en frente ahora estaba emocionado y en su mente solo pensaba en que no arruinaría por nada esta oportunidad porque muy en el fondo presentía que nunca habría una segunda o debería decir una tercera.