Es curioso el valor que le damos a algunas cosas de niños a cuando crecemos , por ejemplo: una moneda, si eres un niño inmediatamente empezarás a pensar que comprarás con tu gran fortuna un puñado de chuches una bolsa de patas o empezar a ahorrar para el juguete que has visto , al contrario si eres adolescente no siquiera le darás importancia o pensarás que te siguen faltando para el paquete de tabaco en esta época yo todavía era una niña así que era feliz con poder bajar al kiosko de la esquina a comprar una bolsa de gusanitos normalmente no tenia que pedirlo directamente casi todas las tardes mi abuela o mi madre cubrían ese capricho pero una tarde la cosa no fue así mi abuela salió a hacer unos mandados y mi madre desapareció como de costumbre estaba sola y decidí que no sería mala idea coger prestados un par de euros total no era nada del otro mundo había visto a mi madre hacerlo muchas veces cosa por la que mi abuela había puesto un candado en su abitacion pero ni eso podría impedirme comprarle mi ansiada bolsa de patatas . Mi casa costaba de cinco habitaciones un cuarto de baño y dos balcones uno de ellos conectado por las anotaciones así que desde mi habitación podía colarme por la puerta del balcón y llegar a su abitacion y así lo hice la puerta estaba cerrada pero la casa era bastante antigua así que con un par de golpes el pestillo cedería y luego solo tendría que volver a bajarlo y arrastrar las puertas aunque rozará en el suelo se cerraría la cosa era bastante sencilla en un abrir y cerrar de ojos estaba dentro ahora solo quedaba saber en qué sitio de la habitación había escondido está vez el dinero ,¿ debajo del tapete? ¿ En el colchón ? Estuve buscando y buscando hasta que por fin lo encontré estaba detrás de una antigua fotografía de boda pero está vez no eran monedas sueltas era un billete de cincuenta euros , en ese momento no me pareció mala idea cogerlo y salí con me pasee por todas las tiendas de la ciudad sin saber muy bien lo que me iba a comprar así que entre en la primera tienda de pinturas que encontré y empezé a comprar ; pintalabios, lápiz de ojos , dos frascos de colonia y todavía me sobraba dinero así que decidí comprarme unos zapatos me paseaba por hay con cuatro o cinco bolsas en la mano y me sentía como si fuese alguien importante empezó a oscurecer y decidí que era hora de volver a casa escondí las bolsas detrás de mi y salí corriendo hacia mi habitación a esconder la prueba del delito, arriba de el armario había unas bolsas con peluches y ese era el sitio perfecto adie tocaba hay arriba desde hace siglos me subí encima de la cama mientras empezaban a sonar los pasos de mi abuela por el pasillo estaba apunto de dejarlo pero cada vez se escuchaban mas cerca conseguí dejarlo antes de que abriera la puerta de la habitación
- que haces hay encima de la cama con los zapatos puestos
- estaba buscando una cosa pero no la encuentro .
La conversación ceso hay menos mal por qué si me hubiese seguido preguntando no hubiese sabido que decir , después de eso cenamos y la cosa estaba tranquila mi madre seguía sin dar señales de vida era fin de semana así que tampoco la esperábamos .Al día siguiente me desperté al escuchar mucho barullo afuera era mi abuela
- Cristina has visto cincuenta euros que deje aquí detrás del marco
- No abuela yo no e visto nada- Esto a sido tu madre ya no se donde voy a esconder el dinero es una sinvergüenza solo piensa en fiesta pero no en trabajar .
Al poco tiempo llego mi madre y la discusión se acaloro bastante ella cogió sus cosas y no la volvimos a ver en una semana
Llegó diciendo que tenía que acostarse temprano que había empezado a trabajar mi abuela y yo nos quedemos mirándola de arriba abajo pero creo que ninguna nos atrevimos a decirle nada ahora que la cosa se había calmado .
ESTÁS LEYENDO
almas eternas
De Todoen esta historia Cristina narra su vida y los distintos tipos de anécdotas que va teniendo con sus familiares y amigos , mientras lucha desesperadamente por sobrevivir en una realidad que no parece ser la suya un drama con muchas historias increíb...