Capitulo 24

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—Sí.

—¿Si qué? maldición

—Sí papi.

—Mucho mejor pequeña. Hazlo. —camine hacia la ventana, se miraban los demás edificios, espero no nos vean. Moje mis labios y me incline y me tome fuerte de la ventana, aunque algo inclinada por al mesa de noche que tengo.  Se acerco por detrás, abrió mis piernas y me hizo inclinar mi pecho hacia abajo. Nuevamente me penetro fuerte y duro, justo como tantas veces lo imagine, aunque esto supera toda maldita imaginación, mordí mis labios para no gemir, pero luego sentía muchas más presión abajo, nunca mete todo el pene ya que es grande, pero ahora mismo puedo sentirlo tan adentro que duele.

—Jeon.

—No quejas..

—Me duele.

—¿Te duele amor? —pregunto con cierto agrado en su voz, asiento levemente y tomo de mi cabello y comenzó a penetrarme más fuerte y más rápido, haciendo que la mesa haga ruido y que mis gemidos sean notables.

—Por favor.

—Por favor ¿qué?

—Hazme venir.

—¿Acaso lo mereces? No has sido una niña buena.

—Prometo ser una buena niña.

—¿Harás lo que yo diga?

Sus penetraciones eran más rápidas.

—Sí, sí, todo lo que digas. Amor hazme venir. —de pronto salió de mi y me tomo del cabello me lanzó en la cama y lo mire, gateo hasta mi y se detuvo entre mis piernas, se quedo arriba y su cabeza entre medio de mis piernas, me tomo de las piernas, y sus labios tocaron mi coño, lo mire y su lengua pasaba por todo mi húmedo coño haciendo que encurve mi espalda, lleve mis manos a su cabeza y mis lloriqueo eran más grandes, quería el maldito orgasmo, su lengua entro, mi respiración es más agitada. Comenzó a chupar mi clítoris y mis piernas tiemblan.

—Me vengo, amor me voy a venir.

—No así. —Se levantó y se acostó a mi lado, palmero su pene y me miro, lo mire y asintió, me levante y me subí en su regazo, sus labios tomaron mi pecho y comenzó a chupar, mordí mis labios, con mi mano llevé su pene a mi entrada y me deslice con facilidad, comencé moverme, él me tomó de las nalgas y me movía más rápido, mi clítoris hacia contacto con su pelvis haciendo fricción.

—Mierda. —dije y lo mire, él me miraba serio, mire sus labios y mordí el mio, me acerque a besarlo y él me correspondió, me aleje y puse mis manos en su pecho, ladeando mi cabeza, y sus manos en mi cadera haciendo que me mueva más rápido, mis lloriqueo eran más contantes, lo mire y fruncí mi ceño. —Me voy a venir

—Vamos nena. Quiero tus paredes ordeñando mi polla —dijo, mis movimientos fueron en aumento y cuando mi pierna no podían más mi cuerpo se colapso, me quería levantar pero él me tomó de las cadera y me presionó haciendo que sienta su pene introducirse todo en mi, su gemidos me hicieron desplazarme en su pecho, me levante y lo mire, él sonrió y me beso, acarició mi mejilla. —Eres tan hermosa. —Me beso de nuevo, me levante pero un no me salía de él, acaricie su cuerpo, él pasaba sus manos por mis piernas. —Esa es la clase de amor que me gusta ver, pero también me gustaría verlo salir de tus labios.

—Vas con eso otra vez.

—Bueno, lo recordaré cada tiempo que sea necesario. ¿Puedo dormir aquí?

—¿Qué pasa si Wan entra y se da cuenta de quién eres?

—Al final terminaría mi pesadilla de no estar cerca tuyo.

Don't Blame Me. ©️🔞Jungkook Y Tu. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora