LEERÁS BAJO TU RESPONSABILIDAD, NO ME HAGO CARGO DE EMBARAZOS IMAGINARIOS, CONTENIDO +21⚠️👈. Ya están advertidas nenas, pueden entrar a mundo de locura. Bienvenidas.
Escenas fuerte.⚠️
--A ver, sigue preguntando.
-¿Por qué le has cortado las manos...
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Me encontraba sentada en el sillón de la sala, aun cubierta de sangre y usando el mismo vestuario, esta toda la familia enfrente de mi, Wan a un lado, ella ya sabía quien era él, lo supo cuando llegue, me vio de la mano en la multitud de ese día de carreras ilegales, estaba de la mano con Chip. No pregunte que hacían, solo los vi, y luego ya no hice preguntas.
—¿En que mierdas estabas pensado Tn Mendez? ¿En que carajos pensabas eh?—grito y solo cerré mis ojos.
—¿Si sabes que es uno de los..., no, no uno, es el principal mafioso que yo seguía, el principal, y lo traes a la casa a comer, a pasar el rato? —iba hablar cuando el continuo.—No me digas que no lo sabias por que demonios eso me hace enfurecer más.
—No tengo que decir.
Lo siguiente que sentí fue una fuerte cachetada en mi mejillas, haciendo que incluso mi cuerpo caiga aun lado del sofá, toque mi mejilla y enseguida sentí como mi padre se posiciono enfrente de mi y puso ambas manos en mi cuello presionandolo cortando toda posibilidad de respirar.
—Te casaste con el peor enemigo, te casaste con la persona que más odio en este universo, ¿no te basto con hacernos la vida imposible?, ¿qué mierda le diré a la policía?, al alcalde, que mierdas inventaré para que no nos metan en maldito chismes eh, dime maldita sea.
—Ya suelta Mirion. —dijo mi madre alejándolo, se alejo y tosí por la fuerte que había apretado mi cuelo, recuperando aire.
—No la puedo ver. Ni puedo siquiera escuchar las mierdas que tiene que decir.
—Querida, llevala contigo. —le sugirió hacia mi mejor amiga, ella asintió y mi padre la sostuvo su mano en forma de que se detuviera.
—¿Cómo se que si el maldito vuelve no la va a llevar?, ¿cómo se que no es una cómplice?
—Yo no sabia nada señor, hasta ahora. Y tiene mi palabra que si algo pasa, yo le diré de inmediato.
—Bien, confiare en ti, solo por el hecho que si sigue aquí la matare en venganza de ese maldito perro.—dijo mi padre pateando una la mesa. Wanda me levanto del sillón, ninguno de mis hermanos se limito a decir alguna palabra o acompañarme, no esperaba por eso, pero me hubiera gustado que contaba con alguno, pero todos me odian, ahora peor. Me subí al auto donde todo inicio, donde todo de alguna manera comenzó esta historia, mire por la ventana y las lagrimas no habían parado en ningún momento. Wanda no dijo nada en ningún momento, y como lo agradezco, no quería hablar, por que sinceramente no sabia que diría, no sabia que decir, mi mente esta en blanco.
Mi cabeza daba vueltas, repasando cada cosa que había sucedido, intentando comprender que en verdad había pasado. El auto finalmente estacionó enfrente del edificio. No me sentía bien, mi cuerpo se siente débil, me siento débil en cada parte de mi cuerpo. Pase las manos por mi rostro, mis quejidos salían sin siquiera meditarlo, menos pretendia silenciarlos. Mire hacia Wanda con toda la energia que me quedaba de mover siquiera mi cabeza.
