—Vendrás aquí.
—Aquí me encontrarás.
—No voy a buscarte.
—No, no vas a buscarme. Tu vas a encontrarme y estaré esperando con los brazos abiertos y con un energía de cogerte que no tienes una idea.
—Dios, ya me hacia falta escuchar cosas pervertidas salir de tu boca.
—Así —dijo cerca de mi oído, apena estábamos en la sala, me tomo de las caderas y sus manos pasaron por mi culo, dando suaves movimientos, suaves toques. —Te deseo ahora Tn. Te deseo abiertas de piernas, mojada esperando por mi grande y largo pene, dime que lo quieres. —me gire y me aleje, suspire detenidamente y una sonrisa se figuro en mi boca.
—Buscame en la habitación cuando finalmente veas la luz encenderse y apagarse, quiero que actúes como si me estuvieras buscado rápidamente desesperado, me encontrás y cuando lo hagas. —me acerque y tome una de sus manos, la guíe hasta debajo de mi vestido que levante un poco y levante mi pierna con ellos a la vez, sus dedos tocaron mis bragas, pero vaya que lo notará, una sonrisa apareció en sus labios, intento besarme pero me aleje, quedando a una distancia de un metro, comencé a buscar la habitación cuando lo hice, encendí el interruptor, moje mis labios, me quite el vestido, lo puse a un lado y me incline un poco en la cama, metí solo una parte de mi cuerpo, aun sobra espacio, solo me quedaría hasta la mitad, suspire y apague la luz, con mis manos busque la cama de nuevo, me metí debajo de ella solo la mitad de mi cuerpo como había practicado. Entonces comencé a esperar.
Pasos inundaron el lugar, suaves, lentos, y muy fuerte, pueden escucharse en cada rincón.
—Había una vez. —escuche que habló y mi coño se sintió apretado, jodida mierda. —Un pequeño lobo, se sentía solitario, buscando con desesperación y mucho entusiasmo, buscaba y buscaba, y parecía como que nunca podría llegar a su final. Cada día que pasaba con hambre, unas inmensas ganas de saciar aquel deseo de comer la carne más deliciosa que haya podido saborear. —mire sus pasos por el reflejo de la luna en la ventana, sus pie estaban hacia el otro lado, esta mirando hacia allá. Moje mis labios y mis piernas seguían temblando, mi coño se sentía ahora mas caliente.—Finalmente, llego un día, en el que el lobo miro, a lo lejos a un conejito, no blanco, no negro, sino gris. Se miraba apetitoso, muy jugoso, podrías ver sus fruidos cuando sus dientes se claven en cada parte de su piel sintiendo esa sangre correr por cada parte de su boca. Así que el lobo se agacho, doblo sus patas y se quedo esperando, a que el conejito se confiara, y como lo pensó, así fue, su inocencia se apodero del conejito, y se acercaba.—dijo ahora sus pies se movían hacia mi lado de la cama, lentamente. —Se acercaba una y otra vez más cerca, el conejito no lo sabia, pero iba hacer investido por un animal de mas de dos sentimientos, una bestia tan poderosa no antes vista, y su primera presa sería una conjita, de uno sesenta. El conejo se acerco y el lobo salio de su lugar y...—observe como sus pies desaparecieron de mi vista y cerré mis ojo cuando sentí un toque suave en mi culo, luego sentí una presión en mi coño, su pene me estaba penetrando.—El maldito lobo estaba tan sediento de su carne, que podría partir en dos al conejo, no hubo escape, no hubo salida, solo satisfacción de un lobo, probando la carne del conejito gris. Y lo que más excito al lobo fue que... No se opuso ante tal acto. —abrió mis piernas y me levanto un poco, mientras se adentraba por completo, mis lloriqueos se escuchaban en la habitación así como mis jadeos, extendía mis manos e intente sostenerme en un lugar, mordí mi labio y cerré mis ojos disfrutando de su pene entrando en mi como si estuviera follando a una virgen, se sentía tan grande y tan largo en mi interior, moje mis labios y saque mis manos, las tomo y las presiono, me obligo a salir y sin salirse de mi, me recostó en la cama y abrí mis piernas de nuevo, ahora empujando con más fuerza.
—Fantasías, malditas fantasías. Me encantas amor.—me tomo de las mano y las cruzo en mi espalda haciendo que mi pecho quede en la cama presionado. Dejo una mano presionado mi espalda cruzando mis manos en ella y me tomo del cabello y lo halo, como siempre lo sabe hacer.
—Joder, más duro amor, más duro.—cerré mis ojos de nuevo, los abrí en cuando sentí un vacío en mi coño, me voltee a mirarlo. Mientras me seguía sosteniendo de las mano me hizo levantarme, me guió hasta la ventana, me tomo de las mejillas y me hizo mirar la luna.
—Mirar la luna, será la una cosa que te hará recordar que me deseas, me quieres, y me amas y que estoy contigo.—sus labios se acercaron a los míos, saboreaba cada parte de ellos, se alejo y me inclino hacia la ventana, bajo mis bragas y me penetro de nuevo, mire hacia afuera, los arboles, la oscuridad, la luna y el sonido del viento mientras golpeaba las hojas, mordí mi labios. Sus penetraciones son constantes y muy dura, haciendo que mi orgasmo se haga presente con más rapidez.
—Jungkook.
—Se lo que quieres amor, se lo que necesitas. Y lo tienes que pedir. ¿Qué quieres Tn?
—Quiero...—gemí fuerte cuando sentí su pene más dentro de mi.
—¿Qué mierdas quieres Tn?
—Follame duro, follame jodidamente duro, hazme gritar de dolor hazme gritar tu maldito nombre.
Sus caderas empezaron a moverse más rapido y más fuerte haciendo que su gemidos sean presentes en la habitación, sentía que mi estomago ardía con cada penetración, mi garganta ardía con cada maldito gemido, mis piernas tiemblas por sus bruscos movimientos y mi mente volaba y se centraba en esa sensación entre mis piernas, sus gemido quedando en mi pensamientos como una maldito comercial que me gusta escuchar cada maldita vez. Mi cuerpo empezó a temblar, mis piernas ahora tiemblan más rápido, y sus agarre de mis manos ahora están en mi cabello, se quedo dentro de mi sin moverse, y mi orgasmo se hizo presente cuando comenzó a moverse, suaves movimientos, que luego se hicieron rápidos de nuevo y sentía como se venia dentro de mi gimiendo mi nombre, me hizo levantarme y me beso las mejillas luego mis labios. Su respiración agitada como la mía, mi cabello alborotado como el suyo.
—Me alegra tanto que el primer recuerdo que tendré de esta casa serás tu gimiendo mi nombre.
Sonreí y me beso la frente, salio de mi y bajo mi vestido y metió su pene dentro de su pantalón.
—¿Te lastimé?
—Esa fue la mejor parte.—respondí y él sonrió abiertamente, me abrazo y puso su quijada en mi cabeza.
—Demonios, valió tanto la espera que no tiene una idea. Bien se que ahora lo primero que estarás pensado es en descansar, no podría negarlo, también lo hago pero la cuestión es que, debemos ir a esa casa. No por que debes conocer a mis padres sino por que hay mucho alcohol en ese lugar, comida y muy buen ambiente, podría decirte lo que te vas a encontrar pero, estaría arruinando una sorpresa de mi madre, así que amor, debes ir con la mente abierta.
—¿Acaso tengo que asustarme?
—Mantén tu mente en el recuerdo de la fiesta que hice en la finca y luego, la compras con la de ellos, veremos que tal nos va. ¿Estás lista?
—Estoy follada, no lista.
Sonrió de nuevo, demonios como me encanta que sonría de esa forma, como si todo lo que digo parece maravillarle, como si todos fuera un cuento de hadas, no tiene miedo, no tiene miedo.
—Eso es lo que más me gusta. Pero debemos movernos, y me quedaré con esto, ya sabes, por si en caso nos tenemos que alocar en alguna aparte de la casa.—puso mis bragas en su bolsillos trasero. Me tomó de las caderas y me guió hacia afuera, le puso seguro a la puerta y suspire cuando lo vi acercarse. Él frunció el ceño.
—¿Qué haces?, quieres seducirme de nuevo, aun no guardo la llave.
—¿Dé que hablas?
—Tus ojos seductores, siempre lo haces cuando me vez, tus ojos de ciervo inocente.
—Yo no hago eso.
—Oh linda, haces muchas cosas sin que te das cuenta.—me tomó de la mano y me ayudo a subir al auto, se subió y retrocedió, dio la vuelta y ahora si íbamos hacia el lugar del cual tenia nervios y miedo, son dos cosas que no me gusta combinar. —Bueno linda dime, solo dije mi parte de los padres, dime tú, alguna queja de tus madres a los míos.
—Sí, pero la queja es mía.—se carcajeo y me tomo de la mano y la beso, puso una mano en mi muslo y con la otra sostenía el volante.
—¿Cuál es tu queja amor?
—Los aman, mis padres aman a los tuyos, nuestra combinación se logro y dejame decirte que no le caías para nada mal a mi padre.
—Y con todo el derecho, siempre le hice creer que trabajaba para detener el Golden.
—¿Qué es eso?
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Don't Blame Me. ©️🔞Jungkook Y Tu.
RandomLEERÁS BAJO TU RESPONSABILIDAD, NO ME HAGO CARGO DE EMBARAZOS IMAGINARIOS, CONTENIDO +21⚠️👈. Ya están advertidas nenas, pueden entrar a mundo de locura. Bienvenidas. Escenas fuerte.⚠️ --A ver, sigue preguntando. -¿Por qué le has cortado las manos...