Solo es una policía ¿o no? (Satur multifan x Andy doodles)

Capítulo 1

Capítulo 1: El Robo Fallido

La noche envolvía la ciudad en un manto oscuro mientras Andy, el astuto ladrón conocido por sus habilidades sigilosas, se deslizaba con maestría por el tejado del museo. Las luces titilaban en el interior, pero entre las sombras, solo él conocía la danza de la oscuridad. Su objetivo era claro: la legendaria Joya Celestial, una gema resplandeciente que tentaba incluso a los más experimentados criminales.

A medida que avanzaba por los pasillos silenciosos del museo, Andy podía sentir la adrenalina pulsar en sus venas. Cada paso, cada susurro de suavidad al esquivar las cámaras de seguridad, lo acercaba más a su codiciado tesoro. Sin embargo, en ese juego de sombras, la astuta agente del FBI, Satur, ya había detectado su presencia.

Satur, con su experiencia y agudo instinto, observaba cada movimiento de Andy desde las sombras. Era una noche como cualquier otra para ella, pero la información sobre el intento de robo había llegado a sus oídos. Se movía con sigilo, como una sombra tras otra, cerrando el cerco en torno al ladrón.

El corazón de Andy latía con fuerza cuando finalmente llegó a la sala donde reposaba la Joya Celestial. Con destreza, sacó un pequeño dispositivo para desactivar las alarmas. Sin embargo, antes de que pudiera saborear su victoria, un haz de luz de la linterna de Satur lo deslumbró. "Se acabó, Andy. Tu carrera delictiva llega a su fin", anunció con voz firme.

La mirada de Andy se encontró con la de Satur, quien, sin perder la compostura, avanzaba hacia él. Era una mujer de presencia imponente, con ojos que reflejaban determinación y una profesionalidad que no dejaba espacio para la vacilación. Andy, en un intento desesperado, decidió apostar por su encanto característico.

"Agente Satur, siempre supe que algún día me atraparías, pero no pensé que sería tan encantador ser prisionero", dijo Andy con una sonrisa pícara, buscando desviar la atención de la joya hacia su innegable atractivo.

Satur, sin inmutarse, respondió: "Tus trucos no funcionarán conmigo, Andy. Estoy aquí para hacer justicia". Sin embargo, antes de que la situación pudiera escalar, el sonido de pasos resonó en el pasillo. Otros agentes del FBI, alertados por la presencia de Andy, llegaron para respaldar a Satur.

La ventana de oportunidad para el ladrón se cerró rápidamente. Mientras intentaba mantener la compostura, la llegada de refuerzos aumentó la presión. Los agentes rodearon la escena, preparados para poner fin a la escapada de Andy.

Aunque intentó jugar sus cartas de seducción, la situación se volvió cada vez más complicada. Satur, inmune a sus encantos, lo miró con determinación mientras los grilletes se cerraban en torno a sus muñecas. La noche que prometía ser el golpe maestro de Andy se desvaneció en una captura humillante.

Con una sonrisa desafiante, Andy juró no rendirse. Mientras era conducido hacia la salida por los agentes del FBI, su mente ya maquinaba un nuevo plan. La historia apenas comenzaba para el ladrón que, lejos de aceptar su derrota, idearía estrategias más audaces para escapar y, tal vez, lograr lo que su encanto no pudo: conquistar a la implacable agente Satur.