Capítulo 30 - Sex Talk

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BAKUGO: ¿Dónde estás?

TINKERBELL: No puedo entrenar hoy

BAKUGO: ¿Por qué diablos no? Maldita cobarde

TINKERBELL: Estoy cansada, tonto, no quiero

BAKUGO: Excusa perezosa

TINKERBELL: Bien. Vete a la mierda

TINKERBELL: Ni de chiste hago cardio hoy

Bakugo gruñó de frustración ante los textos de _______. ¿Qué clase de mierda estaba diciendo? ¿Cómo diablos esperaba mejorar si no trabajaba?

Usó el saco de boxeo frente a él para desahogar su ira. ¿Desde cuándo era ella el tipo de persona que se daba por vencida tan fácilmente? Ella era mejor que eso. Ambos lo sabían. Se encontró checando el tiempo mucho más de lo habitual, esos 10 minutos se sentían como horas.

Cuando ella finalmente apareció, él comenzó a arrepentirse de haberla presionado a que fuera.

_______ tenía ojeras debajo de los ojos y entraba en la habitación como un cadáver reanimado. "Estoy lista", se quejó. "Vamos a terminar con esta mierda". Echó su bolsa al suelo y estiró los brazos por encima de la cabeza.

"¿Qué diablos te ha pasado?"

_______ gruñó mientras se inclinaba para tocarse los dedos de los pies. "Terapia".

"¿No se supone que la terapia ayuda?"

"Terapia de memoria, imbécil", señaló. "No dormí mucho".

Bakugo frunció el ceño. "¿Por qué lo haces al amanecer? Solo hazlo durante el día".

"Trabajo durante el día, ¿te acuerdas?" Dijo, frotándose los ojos con los puños como niña pequeña. "El equipo de mierda de tu clase no se va a arreglar solo".

De repente, Bakugo no tenía ganas de hacer ejercicio, lo cual fue una nueva sensación para él. Miró el reloj en la pared encima de ellos. 6:30 AM. La clase no comenzaría hasta dentro de una hora y media. "¿Cuándo fue la última vez que comiste?"

_______ frunció el ceño, pensando en su pregunta. Empezó a contar con sus dedos. "Hmm... creo que almorcé ayer. Sí".

Katsuki le gruñó. "¿Estás bromeando, joder? ¿Por qué nunca comes, mierda?"

"¡Estoy en bancarrota, Kat!" Ella gritó. "Tengo como... seis dólares en mi cuenta bancaria".

"¿Por qué diablos eres tan pobre?"

_______ se rió de la ridiculez de su pregunta. "No tengo trabajo. Esta tonta está aquí haciendo trabajo gratis", bromeó, metiendo los pulgares en el pecho.

"¡¿NO TE ESTÁN PAGANDO?!" Bakugo rugió.

"Me estoy escondiendo de los terroristas internacionales, imbécil. Mis finanzas son lo último en la mente de alguien. Es probable que ni se les haya cruzado por la mente".

Se acercó en su bolsa de entrenamiento y sacó su billetera, contando el dinero de una gran pila de billetes y empujándolo a _______. "Por el maldito equipo".

_______ sacudió la cabeza, negándose a tomarlo. "No. No voy a aceptar tu dinero. Probablemente me paguen pronto".

"No me importa, te estoy pagando ahora. Tómalo o te mataré".

Ella no se movió.

Él le gruñó, le agarró la muñeca y la sacó del gimnasio y por los pasillos de la tranquila escuela.

"Suéltame, imbécil..." _______ trató de sacar su mano de su agarre mientras la tiraba hacia adelante, pero era demasiado fuerte para ella. Ni siquiera sintió que ella estaba forcejeando.

The thinkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora