¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Hermana mayor ¿cuánto tiempo llevabas ahí? —Galena ladeó la cabeza extrañada; sospechando ligeramente que había oído su conversación con la menor.
— Lo suficiente para no escuchar su conversación —contesto vacilante, pues no admitiría la tristeza al escuchar las palabras de la sexta hermana—. Hay que darnos prisa, Hércules quiere verte antes de su pelea.
El rostro de la albina se deformó en una mueca de tristeza, aunque no fueran hermanos de sangre ella lo amaba como a uno. En muchas ocasiones confundieron su amistad con amor pues al verlos platicar o reir juntos daba la ilusión de una hermosa pareja de jóvenes enamorados.
— Está bien iré —se giró para ver a su hermana menor, —Ve yo las alcanzaré luego.
— Salúdame al hermano Hércules de mi parte —sonrió la pelilila para luego de retirarse junto con Brunhilda quién iba mordiéndose con fuerza su labio inferior.
— Eso haré —susurro para si misma viendo por donde sus hermanas se habían marchado.
Arrugó la tela del vestido entre sus dedos sintiendo como las ganas de llorar se acumulaban en su interior, reteniendo su dolor se dispuso ir en busca de su hermano.
Mientras que el gran hombre se encontraba detrás de su respectiva puerta donde haría su presentación en el ragnarok, esperaba pacientemente la llegada de la sexta valkyria.
— Hermano Hércules —la suave voz de la albina hizo que el más alto se voltease para mirar a la pequeña mujer detrás suyo.
« Tan linda como siempre »
Hércules se arrodilló en una rodilla para quedar a la altura de la albina.
— Si viniste —sonrió mostrando su perfecta dentadura.
— ¿Cómo no hacerlo? —devolvió una pequeña sonrisa cargada de tristeza. — Se trata de mi hermano mayor quién va a pelear, aunque para ser sincera no pensé eso de ti. ¿Luchar contra la humanidad? Que no la amabas.
Acuso manteniendo la compostura, el dios solo mostró una sonrisa aún más grande de la que tenía.
— Y por eso lo hago —contesto. — Cuando gané el ragnarok convenceré a los dioses de no destruir la humanidad.
— ¿Porqué amas a la humanidad? —interrogo llena de dolor en sus palabras—. Porque arriesgas tu vida por ellos, ¿dime porque?
— La humanidad puede ser ignorante. —dijo—. Pero es muy hermosa, su ignorancia es los que los hace bellos, aprenden de sus errores. Sea quién, sea. No importa cuáles hayan sido sus pecados. Yo amo la humanidad sin excepciones.
Los ojos aqua de la valkyrie se llenaron de lágrimas al oír esas palabras.
¿Porqué sonaba como una despedida?
Hércules notó la expresión de tristeza de la menor por lo cual revolvió su cabello alborotandolo un poco.
— Sea cual, sea el desenlace de la pelea, yo siempre estaré contigo, y si pierdo prométeme que no odiarás al humano que me habrá asesinado —menciono para besar el mechón albino que se encontraba en su mano.
Dicho ésto último se puso de pie para caminar hacia la salida dejando a la quinta hermana con la mirada pérdida, pero rápidamente se recompuso para alzar la vista.
— Lo prometo querido hermano —murmuro antes de marcharse del lugar.
⚜
Las almas gemelas no siempre son románticas.
Y un hermano es más que un amigo es la otra mitad de nuestro corazón.
— ¿Galena me viste? ¿Querida hermana?, Espero que puedas lograr tu objetivo. Porfavor protege a la humanidad por mí ¿si? —dijo la deidad mientras desaparecía en pequeños cristales verdes los cuales se dispersaron por toda la arena del ragnarok.
Uno de estos pequeños fragmentos se poso en las manos de la albina iluminando su rostro con la luz verdosa.
— Espero que puedas descansar querido hermano —susurro viendo como el pequeño cristal desaparecía entre sus manos.
La mirada de Galena viajo al humano quién había acabado con la vida de Hércules.
— ¡La cuarta batalla entre dios y el hombre! ¡Ragnarok! ¡Tiene como ganador por parte de la humanidad, Jack el destripador! —anunció Heimdall atraves de su micrófono.
Los esperados gritos de la humanidad no llegaron solo había llantos desconsolados por parte de ellos. Y de pronto miro como uno arrojó una piedra al peleador ganador.
En un rápido movimiento se teletransporto hasta la arena impidiendo que lo lastimaran. Creó una burbuja protectora alrededor del peleador.
Prontos los abucheos por parte de los humanos y dioses comenzaron a inundar el ragnarok. Hicieron que la sangre de la valkyrie hirviera de cólera y aún más por los abucheos de la humanidad, rocas, ramas y cualquier objeto al alcance de los hombres era arrojado hacía, Jack.
Pero gracias a la burbuja no le podían hacer ningún rasguño.
— Sígueme yo no te haré daño Jack —dijo la albina amablemente ignorando el desagradable ambiente.
Jack miró con su ojo carmesí el alma de la sexta valkyria.
Era igual de pura como la de Hércules.
El no contestó simplemente asintió para seguir a la bella mujer en total silencio, ignorando las miradas llenas de odio por parte de los humanos y dioses.
