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La menor se cruzó de brazos indignada ante la fría mirada de la orbes esmeralda mientras que Geir miraba en una y otra vez las posturas amenazantes de sus hermanas mayores.
— No me importa que tú me lo pidas no lo haré —sentenció la onceava hermana valkyria; conocida como Hlokk.
La segunda trilliza se reusaba hacer el Völund con el siguiente participante del ragnarok que no era nadie más que el mismísimo, Jack el destripador. El misterioso asesino que nunca fue visto ni tan siquiera encontrado, era tan silencioso como el viento porque así como venía desaparecía.
El berrinche de la valkyrie fue interrumpido por una oscura sombra que apareció detrás de ella haciendo que diera un pequeño brinco del susto. Era Jack.
Él de la manera más caballerosa le pidió hacer el Völund, pero la terquedad de la valkyrie hizo que el ambiente se pusiera tensó.
Sin pensarlo mucho el hombre la tomó del cuello alzandola del suelo, el espejo que se encontraba en la mano de Hlokk, cayó al suelo quebrandosé por completo.
Jack atraves de sus ojos bicolores, vió maravillado como el aura de la valkyria pasaba de ese horrible gris a un amarillo vibrante.
Porfin su alma se estaba limpiando.
— Que bello color.. —susurro el hombre de bigote viendo como a la valkyria se le acaba poco a poco el oxígeno.
— H-hermana B-brunhilda —extendió su mano en busca de ayuda la cuál no obtuvo.
Mientras que Geir movía desesperada a la valkyrie mayor para que interviniera. Lo cuál no sucedió.
— ¡Nuestras almas se volverán una sola! —exclamo Jack lleno de euforia y una expresión indescifrable en su rostro.
— ¡Hermana Galena! —grito la menor esperando que su voz fuera escuchada por la albina; antes deshacerse y hacer Völund con Jack.
Convirtiéndose en una especie de bolso con diferentes artefactos. Iba hacer sin duda una batalla interesante.
La justicia contra la maldad.
Un héroe de humanos contra un asesino.
⚜
«¡Necesito encontrar a la hermana Galena!, ahora más que nada Hlokk necesita de su apoyo» pensó la pelilila mientras corría por los enormes pasillos del Valhalla en busca de su hermana mayor.
La última vez que la vió fue cuando iba a volver con ese hombre sin duda tenía que estar con él.
La mente de Geir no entendía porque el interés de Qin Shi Huang en su hermana Galena. El había sido un mujeriego en su anterior vida pero ahora solo se veía atrellido a la sexta hermana, pero su pregunta era ¿porqué?
Galena nunca había sido de relaciones amorosas y el único pretendiente que tuvo fue aquel demonio protegido de Hades, pero así como llegó se fue sin razón aparente.
Pero ahora porque la albina se esmeraba en estar con Qin Shi Huang. Que había cambiado en ella.
Geir entró de golpe a la habitación del emperador sin avisar encontrándose con una escena que nunca olvidaría.
Galena se encontraba dormida sobre el pecho del azabache mientras que esté acariciaba con suavidad los albinos cabellos de está.
La menor se quedó perpleja sin saber que decir o hacer, Qin Shi Huang llevo un dedo a la comisura de sus labios indicando que guardara silencio.
Pues no quería que nadie interrumpiera el sueño de su amada luna.
