Nada más vergonzoso que te exhiban delante de toda la escuela, y eso para Book era lo peor que pudo hacer Force Jiratchapong.
Cuando escucho aquello tan vergonzoso para él, salio de ahí muy molesto, con ganas de matar al culpable. Book en verdad no entendía por que Force no le dejaba en paz. ¿Era tan estúpido para no captar un simple no? En verdad era tan fastidioso para él tener que lidiar diariamente con eso, odiaba que gracias a Force no se podía acercar a su amado Fluke, ya qué pensaba que eran pareja, ¿acaso Force arruinaría todo en su vida?
Book se preguntaba por que la vida era tan cruel de mandarle un alfa tan tonto e insistente, ese mismo alfa que lo saca de quicio y en veces le dan ganas de matarlo. ¿Pero cómo podría deshacerse de él? Si era tan terco que no entendía razones.
Force era un alfa que jamás se daba por vencido cuando se trataba de alguna persona importante para él. Su madre le contaba cuando era pequeño de su persona destinada, esa que desde que la ves por primera vez sabes que es la indicada. Y Force lo supo la primera vez que vio a Book, su Mochi.
Ese omega lindo y tierno que puede llegar a ser tan malo con sus sentimientos. Force en verdad lo amaba, no decía eso tratando de molestarle, sus palabras eran cien por ciento reales, jamás mentiría con algo tan grande como lo es amar a una persona.
¿Pero cómo hacer entender a su Mochi? Si esté es tan testarudo y malo con él, y para empeorar las cosas "ama" a alguien más, sí, entre comillas, por que Book aún no sabe el significado de una palabra tan fuerte.
Ese día Force decidió dejar ir a Book hasta que se le pasara el enojo.
Cuándo Force llego a su hogar su madre lo recibió con una cariñosa sonrisa y un beso en la mejilla. Fueron directo al comedor ya que ya estaba lista la comida y Force moría de hambre.
- ¿Y cómo vas con ese omega?- Su madre le pregunta, ya que ella sabe toda la historia con Book.
- Sigue igual, madre... ya no se que hacer para que me de una oportunidad.
- Si que es difícil, pero debes resistir hijo... recuerda que lo mejor es lo que más tardamos en conseguir-. Force en verdad se estaba cansado de intentar, el omega siempre lo rechaza cuando el alfa siempre trata de que lo acepte.
- Pues el debe ser demasiado bueno...- Ambos ríen y después comienza a hablar sobre otras cosas, como el empleo de su madre.
La madre de Force es omega y su padre fue un alfa, si, fue, ya que murió a causa de un enfrentamiento que tuvo con otro alfa cuando la madre de Force estaba embarazada de él.
La omega siempre le cuenta a su amado hijo lo que fue su papá, y que a pesar de que no logro conocerlo fue un gran hombre y que siempre dio lo mejor de si.
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Ya a pasado una semana desde que Force decidió darle un tiempo a su Mochi para que se calmara. Pero claro que no se daría por vencido, conquistaria a su Mochi cueste lo que le cueste.
Así sean mil insultos o mil golpes.
Force busca con la mirada a su amado omega y lo encuentra sentado bajo un árbol mientras lee, se veía tan tierno concentrado, pero a Force le encanta ver su carita molesta. Amaba esos pequeños pucheros que hacía el menor a manera de enojo, así que decide ir hacia él.
- ¡Lindo Mochi!- Book alza la mirada y agarra más fuerte su libro.
- Pensé que al fin me dejarías en paz...
- Pensaste mal, Mochi. Yo jamás te dejaré, eres el amor de mi vida-. Force habla con aires de soñador haciendo reír al omega.
- Sueñas demasiado, Force.
- Si, me encanta ver nuestro futuro, cogiendo como conejos y con muchos lindos cachorros que se parezcan a ti.
- Jamás tendré una vida contigo, Force, ya deja de alucinar-. Habla cansado de la situación, ya que no sabe cuantas veces a repetido lo mismo.
- ¡Mochi!- Reclama el alfa- No seas así, que a nuestros futuros frutos de amor no les va gustar saber como tratabás a su amado padre.
- Si, si, como digas-. Book vuelve su mirada al libro que no se da cuenta que el alfa se acerca por completo, toma su rostro entre sus manos y le planta un beso en los labios. Force se separa de él al instante con una sonrisa.
- ¡Te mataré, Force Jiratchapong!
- ¡Adiós amado Mochi!- Y sin más, Force sale corriendo a quien sabe donde.
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